La noticia fue confirmada por su representante Zach Farnum.
Este viernes por la mañana falleció Jerry Lee Lewis, un artista pionero del rock and roll destacado por su talento, energía y poder musical con “Great Balls of Fire” y “Whole Lotta Shakin’ Goin’ On”, y que sostuvo una carrera que de también se vio afectada por los escándalos personales, murió el viernes por la mañana a los 87 años.
Último superviviente de una generación de intérpretes revolucionarios que incluía a Elvis Presley, Chuck Berry y Little Richard, Lewis murió en su casa de Misisipi, al sur de Memphis (Tennessee), según informó su representante Zach Farnum en un comunicado. La noticia llegó dos días después de la publicación de un informe erróneo de TMZ sobre su muerte, posteriormente retractado.
De todos los rebeldes del rock que surgieron en la década de 1950, pocos captaron la atracción y el peligro del nuevo género de forma tan inolvidable como el pianista nacido en Luisiana que se hacía llamar “The Killer”.
Durante un breve periodo de tiempo, en 1958, fue uno de los aspirantes a sustituir a Presley como principal productor de éxitos del rock después de que Elvis fuera reclutado por el ejército. Pero mientras Lewis estaba de gira en Inglaterra, la prensa se enteró de tres cosas perjudiciales: Que estaba casado con Myra Gale Brown, de 13 años (posiblemente incluso de 12), que era su prima, y que seguía casado con su anterior esposa. Se canceló su gira, se le incluyó en la lista negra de la radio y sus ingresos se redujeron de la noche a la mañana a prácticamente nada.
“Probablemente habría reordenado mi vida de forma un poco diferente, pero nunca oculté nada a la gente”, dijo Lewis al Wall Street Journal en 2014 cuando le preguntaron por el matrimonio. “Simplemente seguí con mi vida como siempre”.