Oriol Paulo dirige a Bárbara Lennie en la adaptación cinematográfica de la novela de Torcuato Luca de Tena.
Por Juan Pando
Para Fotogramas
Al gusto de Oriol Paulo por las tramas policiacas complejas, con alguna que otra trampa, le viene como un guante a la medida este relato de Torcuato Luca de Tena. Los continuos giros de guion y los personajes sorpresa, tan habituales en el cine del director de 'El cuerpo' y 'Contratiempo', resultarán más desconcertantes y se disfrutarán más si no se ha leído la novela original. El aficionado con algo de bagaje a su espalda dudará hasta el último minuto si la protagonista, una Bárbara Lennie que da a la perfección el tipo de esa mujer guapa, elegante, coqueta, inteligente y acostumbrada a mantener las distancias, se aproxima más al audaz reportero Johnny Barrett de 'Corredor sin retorno' (S. Fuller, 1963) o al fullero policía Teddy Daniels de 'Shutter Island' (M. Scorsese, 2010). El suspense está asegurado.
En la dirección artística se ha optado por una estética retro en escenarios y vestuario, quizá para darle un toque clásico a la imagen, que exige un esfuerzo inicial para identificarse con lo que ocurre en pantalla. Los papeles secundarios están muy logrados. Eduard Fernández, creíble siempre; Pablo Derqui, magnífico en un personaje que inspira ternura a la vez que inquietud sobre su sinceridad, y Samuel Soler, en un cometido complejo y clave en la trama. Desde el inicio el espectador está tan en guardia como la protagonista cuando le dicen al ingresar en el centro: Una vez que cruces esta puerta, olvídate de quién eras ahí fuera.
Ideal para amantes de las tramas de misterio complejas.