La actriz nunca ha puesto pegas en reconocer, prácticamente, que borraría la participación en las peliculas de la saga de su currículum.
Interpretó al personaje de Jessica Stanley, amiga de Bella Swan, en cuatro de las cinco películas de Crepúsculo, desde la primera en 2008 (cuando tenía 22 años) hasta Amanecer - parte 1 en 2011. Pero Anna Kendrick ni es una fan de las adaptaciones de las novelas de Stephenie Meyer ni jamás ha tenido reparos en mostrar su animadversión hacia ellas.
La más reciente de sus declaraciones ha sido en una entrevista para Vanity Fair, aprovechando la promoción de Trolls 2: Gira mundial (todo un éxito en VOD en Estados Unidos) y en la que es una de las principales voces, en el original en inglés, del largometraje de animación.
Preguntada de nuevo sobre su experiencia en el rodaje, la actriz (y cantante) de Dando la nota o Up in the Air mantiene el recuerdo de una vivencia nada agradable: "En la primera (de Crepúsculo) rodamos en Portland, Oregón, y solo recuerdo el ambiente frío y miserable del invierno. Solo recuerdo mis zapatillas Converse completamente mojadas y la sensación de que, digamos, había un gran grupo de gente de la que estoy segura de que en otro momento habríamos sido amigos, pero que entonces hubiera querido matar a cualquiera. A pesar de todo, también se creó algún tipo de unión. Había algo sobre ello, como si hubiéramos pasado por algún tipo de suceso traumático. De la misma manera que puedo imaginar a las personas que han sobrevivido a una situación parecida a la de haber sido rehenes, un tipo de vínculo que queda para siempre".
Anna Kendrick
Los comentarios están en completa sintonía con lo que ella misma escribió en su libro autobiográfico Scrappy Little Nobody, publicado en 2016, y en la que soltaba perlas como "Kellan Lutz puede llegar a ser un chico muy dulce, pero ese día (el primero del rodaje) me hubiese estrangulado si hubiera tenido energía suficiente. Y Kristen Stewart es una de las actrices más comprometidas con las que he trabajado en mi vida, pero pese a su loable esfuerzo por ser amigable conmigo, tampoco se empeñó mucho en lograrlo".
Tampoco tuvo pelos en la lengua en una entrevista de 2011, para The A.V. Club, al calificar a su personaje de "idiota" y con diálogos ridículos. Así que, volviendo a su biografía, agradeció que "ninguno de los directores con los que trabajé después había visto alguna película de Crepúsculo. Así que no afectó a mi trabajo". Aunque también reconoce que sí le trajo algo bueno, y fue "el cheque que recibía por cada película y con el que me mantenía todo el año".
Y para más Inri, basta recuperar su tuit de cuando se conmemoraba el décimo aniversario de la primera de las películas, bromeando con su participación en la saga:
"Maldita sea. Acabo de recordar que estuve en 'Crepúsculo'". Y, calro, no hay que olvidar que es una saga que generó millones de fans incondicionales en todo el mundo, pero aún así abundaron las respuestas (unas 8.000) tomándoselo con humor: