El fiscal sostuvo una vez más que desde las altas esferas de los gobiernos kirchneristas se favoreció al empresario y siguió exhibiendo los mensajes del celular de José López; es la anteúltima jornada de su alegato.
El fiscal Diego Luciani reanudó esta mañana el alegato acusatorio en el juicio contra Cristina Kirchner y Lázaro Báez y dijo que la expresidenta intervino para beneficiar con obra pública al empresario santacruceño. Es la octava audiencia en la que exponen Luciani y el fiscal que colabora con él, Sergio Mola, para fundamentar los pedidos de pena que formularán el lunes próximo. Una vez finalizada la exposición de la fiscalía, el Tribunal Oral Federal 2 dará inicio a los alegatos de las defensas. Los acusados son 13.
Apenas comenzó la audiencia, Luciani se refirió a la jornada anterior, en la que expuso mensajes del exsecretario de Obras Públicas José López y al peritaje realizado sobre su celular: “Hemos dejado al descubierto la intervención de Cristina Fernández, Julio De Vido y Abel Fatala, entre otros, para beneficiar a Lázaro Báez y sus empresas”. Y expuso en la pantalla compartida intercambios de mensajes entre José López y Julio Mendoza, el entonces presidente de Austral Construcciones. Algunos de esos intercambios, que fueron publicados por el diario La Nación, ya habían sido exhibidos en las primeras audiencias del alegato.
Luciani mostró nuevamente los mensajes entre López y Mendoza del 30 de noviembre de 2015, que aludían a una reunión entre Báez y “la Sra” . “Ese día, según los portales de noticias, Cristina estaba en el Sur”, dijo Luciani. “Después de haber visto la elocuencia de estos mensajes, sobran las palabras”, agregó
El fiscal dijo hoy que los exfuncionarios de la Secretaría de Obras Públicas, el presidente del Banco Nación, los entonces funcionarios de la Dirección Nacional de Vialidad y los colaboradores de Lázaro Báez mantenían una relación “codo a codo”. “Eran lisa y llanamente como una misma parte (...) a costa de los fondos del erario”, sostuvo Luciani, y una vez más aludió al “canal privilegiado” que tenía Lázaro Báez. “Lázaro Báez era Néstor Kirchner”, aseveró.
“Austral fue una estructura creada para extraer fondos del estado mediante el direccionamiento de licitaciones -dijo el fiscal-. Tal es así que cuando concluyó el mandato de Cristina Kirchner la empresa desapareció, se esfumó. Porque Austral Construcciones solo podía subsistir con el amparo y la anuencia de la entonces presidenta. Y se ve en los procesos de quiebra que atravesó la empresa”. Y repasó el proceso de quiebra de la empresa.
En la audiencia del martes pasado, los fiscales consideraron que el verdadero móvil detrás de las licitaciones para favorecer a Báez eran los negocios del empresario con los Kirchner, a quienes les transfirió millones de pesos entre 2012 y 2013 desde Austral Construcciones a sus cuentas, luego de pasar por Valle Mitre. Los negocios mediante los cuales Báez transfirió ese dinero son parte de los hechos investigados en el caso Hotesur-Los Sauces. Los fiscales sostuvieron que se habían neutralizado los organismos de control para evitar interferencias en el otorgamiento de las obras a Báez y destacaron cómo se había sometido al Congreso a un “apagón informativo” para que no tuviera detalles de las licitaciones adjudicas al empresario.