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Abril de 2024
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Opinión y Actualidad

Crítica de "¡Nop!", la carta de amor de Jordan Peele a Spielberg

El director estrena su tercera película, en la que vuelve a adentrarse en el género del terror apostando más por la ciencia ficción.

16/08/2022

Por Fausto Fernández
Para Fotogramas

Cuando la extraña y omnívora forma alienígena que se oculta entre las nubes de un paraje inequívocamente de western (el de una joya del fantastique setentero como es Chikara, donde una mitológica águila gigantesca unía en su captura a un heterogéneo grupo de outsiders) o del de la montaña que obsesionaba a Richard Dreyfuss y era el lugar marcado con una equis spielbergiana para unos Encuentros en la tercera fase, se revela como un gran lienzo blanco no queda ninguna duda de que ese ente extraterrestre que golpea la realidad (la rutina) de los (igualmente heterogéneos y perdedores) protagonistas de ¡Nop! es una pantalla de cine, una primitiva y orgánica pantalla sobre la que Jordan Peele proyecta su idea de un cine que ha perdido, como la humanidad y como sus personajes, la capacidad del asombro, de lo artesanal y del sentido primitivo y primigenio de la maravilla. Ya no vigilamos los cielos ni como una metáfora de miedos políticos, sino que los ignoramos y cuando algo fuera de lo común nos recuerda que no estamos solos en el universo sentimos la necesidad de capturarlo, hacerlo real, visible, casi un meme. La necesidad triste de racionalizar lo que jamás necesitó serlo. Convertir en un negocio (la obsesión de la chica por una fotografía que se haga viral) aquello que es algo tan libre, peligroso e inocente como lo era King Kong en su isla Calavera.

¡Nop! reivindica ese cine aventurero de lo fantástico y de lo increíble que Steven Spielberg dejara patentado con su emblemático e influyente todavía a día de hoy Tiburón. Lo hace a la manera de Jordan Peele, poco a poco, sabiendo medir los tiempos para jugar con las expectativas y con los nervios (también la credibilidad) de los espectadores. Desde ese inicio donde una moneda (el azar siempre presente en el opus del autor de Déjame salir y Nosotros) decide el futuro familiar de un par de huérfanos en las afueras (casi otro planeta) de Hollywood, el extraordinario film de Peele parece dilatar una búsqueda y la resolución de un misterio con alguna que otra en apariencia digresión como la que se refiere al traumático y televisivo pasado infantil del personaje interpretado por Steven Yeun, el director de un parque temático del Oeste que no andaría lejos del Carl Denham del King Kong de Merian C. Cooper y Ernest B. Shoedsack. Falsa digresión porque ese terrorífico flashback recurrente (y que abre la película) habla asimismo de cómo aniquilamos la fantasía prostituyéndola.

Apasionante en su puesta en escena, diseño audiovisual y banda sonora, ¡Nop! es profundamente herzogiana (Werner Herzog estuvo a punto de estar en el reparto, siendo sustituido por Michael Wincott) en cómo hace del cine y de la odisea alucinada una misma y única aventura, un Aguirre o la cólera de Dios en la cual El Dorado es atrapar en celuloide o en una emulsión química fotográfica (nada de digital) a ese extraño objeto volador no identificado. O sí identificado, claro: la sábana blanca donde los sueños viven una y otra vez que se llama cine.

Para quienes todavía sean capaces de dejarse asombrar por lo inexplicable.