El operativo fue en un edificio de la ciudad de Córdoba en donde se encontraban en condiciones deplorables de trabajo y subsistencia. Cómo era el modus operandi.
La Policía Federal Argentina rescató a 27 personas en 6 allanamientos por trata de personas en la ciudad de Córdoba, en un edificio de departamentos en barrio Cofico.
Todos ellos eran víctimas de trata de personas laboral, indicaron desde la PFA.
Entre los afectados, hay personas de las provincias de Santiago del Estero, Misiones, Buenos Aires, Catamarca, Salta, Córdoba, Chaco y de distintos países como Venezuela, Uruguay, Brasil y Ecuador. Una de esas personas es menor de edad.
Por el hecho hay tres detenidos, apuntados como máximos responsables del delito.
La investigación se inició con base en la denuncia de una joven oriunda del interior del país, quien relato que fue atraída a la Ciudad de Córdoba mediante la oferta laboral engañosa a través de redes sociales.
El operativo fue ordenado por el juez Alejandro Sánchez Freytes, Soledad Manccini y con directivas del fiscal Federal Maximiliano Hairabedián.
Modus Operandi
Informaron que, concretamente, la propuesta era generar ingresos mediante el uso de redes sociales, a través de una Empresa que mencionaba estar asociada a plataformas digitales internacionales. Para asociarse a la misma y ser miembros de esa "franquicia digital" debían abonar una “suscripción” que iba entre los U$S150 a los U$S 200, monto estimativo porque si se podía solicitar más dinero al nuevo suscriptor se lo hacía, ya que previamente se efectuaba un sondeo socioeconómico de los mismos.
Esta organización para llamar la atención exponía en redes sociales fotografías de sus líderes en la Ciudad de Córdoba, ostentando ropas de marca, vehículos de alta gama y joyas. Todo este vendaval publicitario estaba dirigido a captar jóvenes que buscaban lograr la oportunidad de obtener su primer trabajo.
Si esos jóvenes económicamente no podía pagar el monto de la suscripción, detallaron, los convencían de trasladarse por sus propios medios a la Ciudad de Córdoba hasta un edificio, donde en pequeños departamentos eran hacinados en precarias condiciones y allí sus líderes aprovechando la vulnerabilidad económica, los captaban para unirse a la “Organización” que consistía en crear perfiles falsos de redes sociales, con el objeto de seguir captando personas para el pago de la “suscripción”, toda esa actividad eran registradas en cuadernos que eran constantemente monitoreado por sus líderes.
Esta organización tenía acceso a cuentas bancarias en el exterior, como ser en Bancos de Colombia y Bancos de Perú, festejando en las redes sociales cada pago de “suscripción”, la mayoría de esos pagos era a través de criptomonedas para evitar que esos pagos sean rastreados.