Inflación. Menos de $60.000 indigente. Los datos surgen del relevamiento mensual que realiza la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad.
En el marco del salto del dólar y la inflación, se conocieron las cifras que marcan de cuánto deben ser los ingresos para no caer en la pobreza. De este modo, una familia tipo necesitó más de $160.000 en junio 2022 para no caer en la pobreza, en la Ciudad de Buenos Aires, según datos oficiales.
En vísperas del anuncio oficial del INDEC, que el jueves confirmará la inflación de junio, comenzaron a conocerse los primeros datos de los aumentos de precios de la canasta básica respecto al último mes.
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Los datos del informe de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad mostraron que hubo aumentos en los precios. Se detalló, según tipo de canasta, cuánto necesitaron los porteños para no ser indigentes y pobres, al mismo tiempo que se conoció el nivel de ingresos para ser de clase media.
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De acuerdo al relevamiento, sobre datos de junio 2022, una familia tipo (de cuatro miembros) que habita en la Ciudad de Buenos Aires, necesitó para cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y no caer en la indigencia, ingresos de al menos $57.120,69. Es decir, un aumento del 5,04% respecto a mayo y un 65,18% en el acumulado de los últimos doce meses.
En tanto, para no caer en la pobreza y cubrir la Canasta Básica Total (CBT), una familia tipo necesitó en la Ciudad durante junio, ingresos por $104.489,46. Es decir, un 4,85% más respecto a mayo pasado y un acumulado interanual del 60,77%.
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Por otra parte, el informe destacó también cuántos ingresos tuvo que generar un grupo familiar para ser de clase media. Para ello, necesitó $160.849,88 y alcanzar la Canasta Total (CT). De este modo, subió 4,57% respecto a mayo pasado y 61,36% en relación con junio del año pasado.
Cabe aclarar que tanto para la CBA, CBT y CT, los montos señalados no incluyen los gastos de alquiler de vivienda ni de expensas comunes, por no ser considerados gastos de consumo.
La evolución de las canastas en junio reflejó un mayor incremento de los alimentos por sobre los gastos en servicios y tarifas, que no forman parte de los gastos de indigencia, razón por la que los sectores más vulnerables tuvieron un incremento porcentual superior al de los otros estratos sociales.
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La situación se da con mayor evidencia en la comparación interanual, si se tiene en cuenta que los aumentos de la CBA son unos cuatro puntos porcentuales mayores a los de las canastas que miden la pobreza y la clase media.
A diferencia del INDEC, que reconoce solamente las categorías de pobres e indigentes, la Dirección de Estadísticas porteña dispone de seis estratos sociales en su clasificación. En ese desglose de categorías, en junio quedaron las categorías de la siguiente manera:
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Indigencia, hasta $ 57.120,68
Pobreza no indigente, de $ 57.120,69 hasta $ 104.489,45
No pobres vulnerables, de $ 104.489,46 hasta $ 128.679,89
Sector medio frágil, de $128.679,90 hasta $160.849,87
Clase media, de $160.849,88 hasta $514.719,59
Sectores acomodados, $514.719,60 o más