La enfermedad del beso es una afección vírica causada por un virus herpes llamado virus de Epstein-Barr (VEB).
La aparición del VEB es muy común en personas sanas, y afecta a más del 90% de las personas de todo el mundo. Se ha descubierto que la edad de la infección inicial difiere en función de factores socioeconómicos como el hacinamiento y la falta de saneamiento. La mayoría de las personas parecen tener anticuerpos positivos para el virus a los 30 años de edad.
¿Qué es la mononucleosis?
La mononucleosis infecciosa, generalmente conocida como la enfermedad del beso, es una enfermedad infecciosa que suele estar causada por el virus de Epstein-Barr (EBV), aunque también puede estar causada por otros virus. Es especialmente frecuente entre los adolescentes y los adultos jóvenes, ya que afecta al menos a 1 de cada 4 jóvenes infectados por este virus.
El EBV, que causa la mononucleosis, se transmite por la saliva. Se puede contraer besando a alguien que la tenga, pero también compartiendo una bebida o un cubierto de comida. Aun así, la mononucleosis, no es tan contagiosa como otras enfermedades comúnmente conocidas, incluido el resfriado común.
Las características de la mononucleosis infecciosa son la inflamación de los ganglios linfáticos, la fiebre, el dolor de garganta y el agotamiento excesivo. Estos síntomas suelen aparecer al cabo de 4 a 6 semanas tras el contagio, y no duran más de 4 meses. Las personas sin síntomas pueden ser portadoras del virus en su saliva, lo que lo convierte en un virus altamente transmisible e imposible de evitar.
¿Quién es susceptible?
Suelen haber dos picos de incidencia respecto a cuándo contraen las personas el EBV: cuando están en la escuela primaria y cuando están en la adolescencia/jóvenes adultos. La mononucleosis es más común entre los adolescentes y las personas de 20 años, aunque puede afectar incluso a los niños pequeños. En la infección pueden influir sobre todo las condiciones sanitarias y la higiene.
Un individuo al azar tiene muchas probabilidades de ser positivo en anticuerpos contra este virus para cuando alcanza cierta edad. En los países desarrollados con buenas condiciones sanitarias, las personas pasan el virus bien en la infancia o bien en la adolescencia y etapa juvenil. Tras esta infección, al igual que pasa con la Covid, la persona genera anticuerpos contra el virus, y como es un virus bastante extendido, más del 90% de las personas en edad adulta posee anticuerpos contra el EBV.
En cuanto a los países con peores condiciones de higiene, es común que pasen antes por una infección de este virus, por lo que la mayoría de la población ya da positivo en anticuerpos tras los primeros años de edad.
El Epstein-Barr es un tipo de virus herpes, pero no es el mismo que el virus del herpes simple(VHS), responsable del herpes genital y oral. Ambos virus pueden transmitirse de una persona a otra a través del contacto sexual. Sin embargo, la probabilidad de transmisión sexual es relativamente baja en el caso de la mononucleosis, y es más probable que otros métodos de transmisión, como compartir bebidas o besos, propaguen el EBV.
¿Cuáles son las causas?
Como ya hemos dicho, el virus de Epstein-Barr (EBV) es la causa más común de mononucleosis infecciosa, pero eso no quiere decir que la mononucleosis no pueda ser causada por otros virus. El citomegalovirus (CMV) causa una forma más leve de mononucleosis que la mononucleosis infecciosa por EBV. La familia de los virus del herpes comprende tanto el VEB como el CMV.
El virus de Epstein-Barr ha infectado a la mayoría de los adultos de entre 35 y 40 años. Es un virus bastante frecuente. Cuando los niños se exponen al virus, normalmente no muestran signos ni síntomas. En cambio, los adolescentes y adultos jóvenes no infectados que entran en contacto con el virus pueden desarrollar una enfermedad parecida a la mononucleosis infecciosa.
En adolescentes y adultos jóvenes, el virus de Epstein-Barr (EBV) puede causar mononucleosis infecciosa. Incluso cuando los indicios de la mononucleosis infecciosa se hayan desvanecido, el VEB permanecerá latente, como inactivo, en la faringe y las células sanguíneas de esa persona durante el resto de su vida. Sin embargo, el virus puede reactivarse regularmente, generalmente sin causar síntomas.
Detección de la EBV
Los síntomas son la forma más habitual de que los profesionales sanitarios diagnostiquen la mononucleosis infecciosa. En la mayoría de los casos, no se requieren pruebas de laboratorio para diagnosticar la mononucleosis infecciosa. Sin embargo, en los pacientes que no presentan un caso típico de mononucleosis infecciosa, pueden ser necesarias pruebas de laboratorio específicas para determinar la etiología de la enfermedad.
Los pacientes con mononucleosis infecciosa causada por la infección del EBV pueden tener resultados anormales en los análisis de sangre.
¿Cómo se trata?
La mononucleosis infecciosa no tiene todavía vacuna. Evita besar o intercambiar bebidas, alimentos o efectos personales, como cepillos de dientes, con personas que tengan mononucleosis contagiosa. Esto puede ayudar a salvaguardarte.
Puedes aliviar los síntomas de la mononucleosis: manteniéndote hidratado y consumiendo líquidos, durmiendo lo suficiente y utilizando analgésicos y antifebriles de venta libre.
No debes tomar ningún antibiótico, y menos autoadministrado, los antibióticos no hacen nada contra los virus. El tratamiento de cualquier virus común consiste en tratamiento de síntomas (analgésicos, bajar la temperatura corporal,…) y tiempo.
Como la mononucleosis infecciosa puede hacer que el bazo se hinche y aumente de tamaño, deberás evitar los deportes de contacto hasta que te hayas recuperado por completo. Los deportes de contacto son físicamente exigentes y pueden desencadenar la rotura de tu bazo.