Para quienes busquen una dosis de optimismo en este tiempo incierto.
Por Juan Pando
Para Fotogramas
Hay películas cuyo mayor atractivo radica en su sencillez, que se disfrutan hasta el final aunque su trama sea previsible. Ese es el caso de 'CODA', cuyo secreto radica en el optimismo con el que enfoca situaciones con las que es fácil identificarse: la ilusión de un primer amor, la necesidad de los hijos de madurar e iniciar su propia vida, la melancolía que produce a los padres el síndrome del nido vacío, la superación de barreras físicas que ponen trabas en apariencia insalvables para ser feliz.
De todo eso tiene este remake americano de la francesa 'La familia Bélier' (É. Lartigau, 2014). No alcanza al original, pero es un film muy estimable, que aporta logrados elementos innovadores con respecto a este, como la secuencia que muestra las limitaciones del padre y el hermano de la protagonista, sordomudos, cuando salen a pescar sin ella. A esta le da vida una cautivadora Emilia Jones en un registro muy distinto al de 'Ghostland' (P. Laugier, 2018).
El resultado es una deliciosa feelgood movie, de las que animan a enfrentarse al mundo con fuerzas renovadas. Incluso el histriónico Eugenio Derbez está soportable.