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Opinión y Actualidad

Cómo vivir la sexualidad después de los 60

De a poco las personas mayores nos vamos animando a reflexionar sobre la sexualidad aunque creo que todavía sigue siendo un tema tabú.

14/11/2021

Por Graciela Zambrano
Para Tribuna

Impulsé una encuesta a personas mayores de 60 años para conocer cómo viven la sexualidad. Lo que resultó de la misma es que respondieron con mucho respeto, tanto hombres como mujeres. Uno de los prejuicios más fuertes asociados a la vejez, es creer que las personas dejan de desplegar la sexualidad después de los 60. Nada más alejado de la realidad. Y así lo demuestran los datos relevados. De la encuesta resultó que a un 15% no le interesa el tema; otro 12% opina que es tabú; 33% respondió que vive su sexualidad de la misma manera que en otros momentos de su vida; y el 40% siente que su sexualidad es mejor que cuando eran jóvenes.

La sexualidad es un derecho que tenemos los adultos, sí los adultos mayores, con derecho a sentir y vivir una sexualidad plena y madura. Hay que usar la creatividad para ese "momento tan especial" y animarnos a poner música, una luz especial, un perfume, preparar el ambiente, seguramente con otra frecuencia, otros tiempos, otros ritmos... Tal vez sea momento de que pensemos en la calidad más que en la cantidad.

La encuesta reveló también que disfrutar de una vida sexual activa, no requiere necesariamente tener relaciones sexuales con penetración. Somos personas sexuadas, desde el momento que nacemos hasta que morimos. La sexualidad se vive hasta los últimos días de nuestra vida. Todos necesitamos ser tocados, abrazados, besados, deseados… ¿por qué habría de ser diferente en la vejez?

El deseo no desaparece. Tenemos derecho al placer. La intimidad sexual no tiene porqué acabarse en la tercera edad, hay otros tiempos basados en la confianza entre la pareja para dar y recibir placer.

La expresión  "sexualidad" puede incluir muchos tipos de contactos íntimos. Tenemos derecho a disfrutar del modo que elijamos. La sensualidad está inmersa en la sexualidad. Ayuda a tener autoestima, buena salud física y mental. Es válido tener fantasías sexuales.

La sexualidad se siente, es el motor que permite interactuar con otros a través de la seducción. El sexo es la energía creadora por excelencia. Animarse a gozar, desinhibirse, probar, tener ganas, permitirse nuevas maneras de expresar el deseo. Permitirse  sentir  placer, sin culpas, ni pensar en lo que dicen los demás.

Las mujeres también podemos gozar, no sólo hacerlo por obligación y ser capaces de tomar la iniciativa. El goce o el disfrute no es sólo para los hombres. No somos una cosa, un objeto para satisfacer al marido, somos mujeres que queremos amar y ser amadas, desear sin que por ello nos pongan títulos peyorativos.

Muchos encontramos esos momentos "ahora" de adultos y no cuando  jóvenes, porque no teníamos tiempo para dedicarnos a nosotros mismos, por los niños, por el trabajo, porque andábamos apurados, por el estrés.

Muchos hijos cuestionan a sus padres por querer pasar tiempo juntos, tener intimidad,  los ven como papá o mamá, no como hombres y mujeres con derechos a tener una sexualidad plena.

Disfrutar la sexualidad en la tercera edad de una manera distinta, miradas, manos entrelazadas, palabras, abrazos, ganas, deseos, placer, goce, disfrutar de pequeños gestos que nos hacen sentir bien aunque tengamos canas, kilos de más, arrugas.

La sexualidad se puede disfrutar, y de hecho se disfruta a cualquier edad. No es un placer que le pertenezca a la juventud. El no disfrutar después de cierta edad, desde mi punto de vista, se debe a tabúes sociales impuestos.En el siglo XXI la palabra sexo, para muchos sigue siendo tabú y en las personas mayores casi inconcebible, pero es un derecho que tenemos los adultos mayores. No somos personas asexuadas.

Hay muchos años de silencio en la temática, por eso es bueno hablar de estos temas con respeto, apertura y conectarnos con el disfrute a través de ciclo de charlas o talleres y columnas radiales a cargo de un profesional.

La visibilización de la vida sexual en la adultez es el primer paso para derribar mitos y tabúes.