Alberto Fernández tiene dos objetivos bien marcados en términos sanitarios y uno de ellos es avanzar en la inoculación de los más pequeños. En el ministerio de Salud esperan que desde China manden la información necesaria para completar la aprobación en las próximas semanas.
En la Casa Rosada consideran que el operativo de vacunación avanza en todo el país y que el resultado queda a la vista con la abrupta baja de casos de COVID-19 de las últimas semanas. El último reporte del Ministerio de Salud indicó que hubo 93 muertes y 1538 casos en 24 horas. Una cifra impensada tan solo dos meses atrás.
De acuerdo con ese informe oficial, Argentina ya lleva 17 semanas consecutivas de descenso de casos y la pandemia, tal como presentan funcionarios nacionales en forma pública, empieza a quedar atrás. Más allá del contexto electoral que imprime urgencias en el oficialismo, en el Gobierno tenían esta proyección anotada antes de la derrota en las PASO, lo que indica que no es una mera especulación frente a las elecciones.
Para las próximas semanas, el gobierno de Alberto Fernández tiene dos objetivos bien marcados en términos sanitarios: avanzar con la vacunación de menores de entre 12 y 17 años sin comorbilidades, e iniciar la vacunación a chicos de entre 3 y 12 años.
En el primer caso, la clave será la llegada, con un mayor volumen, de las dosis de Pfizer. La vacuna estadounidense es una de las habilitadas para menores y están arribando al país según el cronograma anunciado. Hasta el momento llegaron 421.200 dosis y fueron utilizadas mayoritariamente para los menores, que también fueron inoculados con dosis de Moderna, donadas por el gobierno de Joe Biden.
Argentina tiene un contrato con Pfizer por 20 millones dosis. En el Gobierno esperan que ese total termine de ser entregado, en tandas, antes de culmine el 2021. Así fue coordinado con las autoridades del laboratorio. En el Ministerio de Salud anhelan contar con, al menos, 3 millones de dosis para el principio del próximo mes. De ser así, podrán dar un salto importante durante octubre.
En el país se calcula que los menores de 18 años representan, aproximadamente, al 20% de la población. El universo de jóvenes de entre 12 y 17 años es de 5.700.000. Avanzar sobre ese grupo etario es clave para generar un alto nivel de inmunidad y reducir a la mínima expresión la circulación de cualquier variante del virus Covid-19. Sea cual sea la cepa en cuestión.
Según informaron desde la cartera sanitaria en las últimas horas, hasta el momento se aplicaron 50.910.055 vacunas y el país alcanzó la cobertura con esquema completo del 46,7% de su población total. Esa cifra asciende al 64,8% en la población mayor de 18 años. Hay vacunas en stock y el ritmo de aplicaciones ha dado buenos resultados en todas las provincias.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, lo clarificó ayer durante la reunión del Cofesa que se llevó a cabo en Mar del Plata. “Argentina cuenta con casi 68 millones de dosis y el desafío es aplicar 1.500.000 de segundas dosis para alcanzar al 50% de toda la población”, indicó. En el Gobierno asumen que esa cantidad de dosis se aplicarán durante esta semana.
Esos datos epidemiológicos son los que le permitieron al gobierno nacional avanzar con las aperturas que se realizaron en la última semana y anunciar el final del uso obligatorio del barbijo en la vía pública a partir del 1 de octubre. Para evitar más polémicas, desde la cartera sanitaria indicaron que la medida es una recomendación que cada gobernador podrá aplicar y adaptar en sus provincias.
Al día de hoy, las vacunas estadounidenses de Pfizer y Moderna son las únicas que tienen la autorización en Argentina para ser aplicadas a menores a partir de los 12 años, mientras que la ANMAT avanza con los estudios que permitan aprobar la china Sinopharm para aplicar a menores de entre 3 y 12 años.
En el ministerio de Salud esperan que desde China manden la información necesaria para completar la aprobación en las próximas semanas. No tienen una fecha definida y por eso no se animan a dar precisiones, pero aseguran que las gestiones están avanzadas y que la cartera sanitaria está en contacto permanente con el laboratorio chino.
Ese es el otro objetivo central que tienen en el gobierno nacional. Vacunar a los más chicos antes de fin de año. Por ahora, la vacuna de Sinopharm solo fue aprobada para aplicar en chicos de 3 a 12 años en China y en Emiratos Árabes. Argentina podría sumarse a ese corto listado en un breve plazo.
China fue el único país que cumplió en tiempo y forma con la entrega de vacunas a la Argentina. No hubo retrasos y los plazos se cumplieron. En lo que va del operativo de vacunación el estado argentino ya recibió 28.856.000 de dosis de Sinopharm. El país que gobierna Xi Jinping es el mayor proveedor de vacunas del país. Detrás aparece Rusia con 14.234.820 de dosis.
La decisión de las autoridades sanitarias argentinas fue comenzar a reservar dosis de Sinopharm para, una vez lograda la aprobación de la ANMAT, avanzar con rapidez sobre el grupo etario más pequeño. Del total de dosis chinas que fueron llegando en la última semana, una parte fue guardada y otra distribuida en todo el país para completar el esquema de vacunación. Es decir, para ser utilizadas como segundas dosis.
El universo de vacunación disminuyó y el operativo comenzó a ser más focalizado. El grupo de menores es el más grande que queda sin vacunar y allí estarán dirigidos los esfuerzos del gobierno en lo que resta del año. Además de intentar dar vuelta la elección en noviembre.
Fuente: Infobae