Tiene 170 mil habitantes y es la única provincia a la cual los talibanes todavía no pudieron controlar.
En apenas unas semanas los talibanes han logrado controlar todo Afganistán. Los insurgentes no encontraron resistencia alguna por parte del Ejército afgano, capacitado con 300.000 hombres. Las tropas de los EE.UU. se fueron retirando y con ello se producía el avance de los talibanes.
Kabul ha sido la última ciudad en caer del país asiático, donde ya la población teme al nuevo gobierno que salga de los talibanes, que aplicarán la 'sharía' con el recorte de libertades que ello conlleva.
Sin embargo, hay una provincia dentro de Afganistán que no ha sido ocupada por los talibanes. De hecho, tampoco lo fue en su día por la Unión Soviética. Es el valle de Panshir, hoy aislado, y que ahora puede ser un reducto que inice una revuelta en el país.
Dónde está Panshir
Panshir es un valle que está ubicado en el este de Afganistán, a unos 100 kilómetros de la capital Kabul. Cuenta con una extensión de 3.600 kilómetros cuadrados y dentro de esta provincia viven cerca de 170.000 personas.
La capital es Bazarak, que a su vez forma un distrito de los otros siete que hay en la zona: Abshar, Anaba, Darah, Khenj, Paryan, Rokha y Shotul.
El valle de Panshir es conocido por haber tenido entre su población a Ahmed Masud, o más conocido como el León de Panshir. Fue un señor de la guerra, líder en la resistencia primero a las tropas de la Unión Soviética, y después al movimiento talibán durante la guerra de los años 90.
Los insurgentes no lograron ocupar la tierra durante el periodo desde 1996 al 2001. Finalmente, Masud murió en un atentado suicida dos días antes de los atentados del 11 de septiembre en EE.UU.
Panshir: ¿un movimiento revolucionario?
El avance de los talibanes provocó la huida del presidente afgano, Ashraf Ghani, a los Emiratos Árabes Unidos. Desde entonces, el que fuera vicepresidente del país, Amrullah Saleh, explicó en redes sociales que ahora sería él el presidente, por el vacío de poder.
«Estoy dentro de mi país y tengo legitimidad para ser presidente», decía. Saleh citaba la Constitución de Afganistán, en la cual por ausencia, resignación o muerte del presidente el vicepresidente pasa a ser presidente.