Un estudio, liderado por el reconocido investigador Gabriel Rabinovich, demostró que las vacunas que se aplican en la Argentina producen una potente respuesta.
El estudio liderado por el reconocido investigador Gabriel Rabinovich, conocido como plataforma COVID-T, comenzó a dar los primeros datos sobre la producción de células T tras la infección por Covid-19 o la vacunación.
“Los resultados preliminares muestran que se produce una potente respuesta en personas vacunadas, tanto con el esquema completo de la vacuna Sputnik-V como con una sola dosis de Sinopharm”, señalaron.
Desarrollado principalmente en la provincia de Buenos Aires, este estudio tiene por objetivo evaluar una de las respuestas que tiene el sistema inmunológico a la infección por SARS-CoV-2: las células T.
“Esta plataforma permite evaluar en forma integral la respuesta inmune que generan las vacunas que se emplean en el país”, señaló el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza.
Según confirmó a Marina Pifano, doctora en Ciencia y Tecnología y asesora biotecnológica del Ministerio de Salud bonaerense, el estudio comenzó en enero y se extenderá por un año.
“Del estudio están participando hospitales provinciales, como el Hospital San Juan de Dios, el Hospital Fiorito, el Hospital Interzonal De Agudos Evita (de Lanús), el Hospital Interzonal General de Agudos Rodolfo Rossi, el Hospital Interzonal General de Agudos San Martín, y el laboratorio de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP”, contó.
Qué son las células T
Ya sea un conocido, un amigo o alguien cercano, las historias de personas que tras recibir una vacuna se midieron anticuerpos no es nueva. Sin embargo, un grupo de científicos liderados por uno de los investigadores argentinos más reconocidos en todo el mundo decidieron poner manos a la obra y analizar cuál es la respuesta inmunológica completa que tienen las personas ya infectadas y aquellos que fueron vacunados.
“Hay dos tipos de respuestas inmunológicas frente al virus SARS-CoV-2, una es mediada por anticuerpos (linfocitos B), la otra es por los linfocitos T”, explicó el investigador del Conicet. Según señaló, estas últimas son las responsables de eliminar las células infectadas, además de colaborar con los anticuerpos. Con esto en mente, poner bajo la lupa estas células se tornaba una necesidad.
Incluso, este estudio pudo comenzar a evaluar la memoria celular de estos “guerreros” que, en palabras de Rabinovich, funcionan “como una ‘patrulla protectora’ a la espera del reingreso de ese mismo virus para poder reaccionar”, ya que aprendieron a defender el organismo gracias a una primera infección o luego de la inoculación de una vacuna.
“Tienen una memoria inmunológica y recuerdan a aquel antígeno que vieron anteriormente para reaccionar nuevamente con mayor potencia y rapidez”, describió el además miembro de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos y recalcó que este grupo de células no permanece estático, sino que “re-circula por el organismo, por la sangre y los tejidos” vigilando la posible aparición del virus.
Cómo se miden los linfocitos T
Decirlo es mucho más sencillo que hacerlo. Según explicaron los especialistas, el primer paso es extraer sangre de un recuperado o un vacunado para luego purificar las células monoclonales que contienen los linfocitos T en un laboratorio. La siguiente etapa comienza cuando, para conocer qué tan preparadas están, son estimuladas por fragmentos del SARS-CoV-2.
Tras un periodo de cultivo, los científicos evalúan cuán activas se encuentran estas células mediante el análisis de una serie de moléculas presentes en la superficie y en el interior de las células. “La puesta a punto de la plataforma no fue tarea simple porque los linfocitos T de memoria contra SARS-CoV-2 en individuos infectados, recuperados o vacunados demandan una técnica compleja para detectarse y activarse”, explicó el investigador.
“La Plataforma permite estudiar la respuesta inmunológica T y su duración en el tiempo en personas que recibieron una y dos dosis de las vacunas aplicadas en la Argentina, en este caso en la Provincia de Buenos Aires, y en pacientes recuperados de la enfermedad”, explicó Rabinovich y recalcó que “los resultados preliminares muestran que se produce una potente respuesta inmune en personas vacunadas, tanto con el esquema completo de la vacuna Sputnik-V como con una sola dosis de Sinopharm".
“Los resultados preliminares validan no solo la robustez del desarrollo científico, único en la región, sino también la excelente respuesta de las vacunas que se están utilizando”, señaló Salvarezza al destacar la labor del equipo que lidera Gabriel Rabinovich, y del que forman parte Montana Manselle Cocco y Florencia Veigas, Ada Blidner, Nicolás Torres, Tomás Dalotto, Alejandro Cagnoni, Pablo Hockl, Camila Bach y Marco Scheidegger; y el Laboratorio de Inmunopatología del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME - CONICET).
Fuente: TN