La mayor parte de tu portafolio debe estar en alternativas de largo plazo y un pequeño porcentaje en activos de alto riesgo.
Por Alberto Tovar
Para el Financiero
Hay una tendencia a ver las inversiones como la obtención de altas ganancias inmediatas y por eso nos entusiasman las criptomonedas o acciones tecnológicas disruptivas; sin embargo, existe otra manera de pensar, más de acuerdo con las finanzas personales y tiene que ver con la formación de un patrimonio.
Tal vez algunos consideren esto ‘aburrido’ al faltar las emociones fuertes, y no estar viendo todos los días cómo va el mercado, pero permite construir un capital de largo plazo que dé certidumbre a la familia ante contingencias y a los planes de retiro.
En el número de julio en la revista Kiplinger, entrevistan a Jack Brennan, CEO de Vanguard Group y autor del libro More Straight Talk on Investing. Afirma que ser un trader a través de las aplicaciones no es eficaz, pues obtienen un rendimiento inferior a los inversionistas que compran y mantienen.
Incluso, en relación con las criptomonedas dice: “deberían mirarlas de la misma forma en que ven los deportes, como entretenimiento”; es muy difícil tener éxito y regularmente los líderes de la tendencia son los que ganan el dinero, concluye.
Propone una pregunta: ¿esta inversión mejorará mi seguridad financiera en los próximos, 5, 10, 20 o 30 años? Si la respuesta es no sé, deberías caminar hacia otro lado.
Recomienda dejar de seguir a los influencers de las redes sociales, ser disciplinado y desarrollar buenos hábitos, como ahorrar dinero, establecer un plan y cumplirlo. En tercer lugar, ser escéptico y evitar modas pasajeras. Asumir que lo de las redes sociales carece de valor, y debe filtrarse. “Las modas son planes para hacerse rico rápidamente, pero que resulta ser el empobrecimiento para la mayoría de la gente cuando la burbuja estalla”.
Sugiere la clase de activos que producirán los mejores rendimientos después de la inflación a lo largo del tiempo. También, invertir en fondos que contengan el índice total, porque son eficientes en términos de costos y es difícil superar al mercado.
Yo en lo personal, creo que las aplicaciones son buenas para acercar a los jóvenes al mercado y que aprendan sobre su comportamiento, aunque tengan sus primeros descalabros con recursos limitados. Entiendo que por la edad y por las características de las nuevas generaciones se desee hacer las cosas a ‘velocidad exprés’ y es una manera de darse cuenta si funciona.
Insisto, es un tema de proporciones dentro del portafolio, que la mayor parte debe estar en alternativas de largo plazo y un pequeño porcentaje en activos de alto riesgo con la posibilidad de rendimientos espectaculares, o pérdidas que no duelan tanto.