Opinión y Actualidad

El rol de la psicopedagogía forense en el proceso de adopción

La evaluación de niños transitando segunda y tercera infancia permite fortalecer el proceso de vinculación entre ellos y los pretensos adoptantes, teniendo en cuenta las singularidades de cada uno.

25/06/2021

Los cambios introducidos en la conformación de familias y la necesidad de conocer el perfil cognitivo y las necesidades educativas de los niños, niñas y adolescentes en situación de adoptabilidad, involucra actualmente al Área de Psicopedagogía Forense del Poder Judicial para realizar estos procesos evaluativos.

Esta tarea se desarrolla en conjunto con el Registro Único de Adopción, con la que se consigue definir las necesidades, competencias y habilidades, además el tipo de acompañamiento que requerirán los NNA, que transitan desde la segunda infancia en adelante, cuando se integren a una nueva familia.

La finalidad del proceso de evaluación psicopedagógica es proporcionar información a los pretensos adoptantes, lo más amplia posible, no sólo en cuanto a la trayectoria escolar o proceso de aprendizaje que tuvieron los NNA durante su proceso institucionalización, y si se presenta o no, alguna dificultad especifica del aprendizaje o en los procesos neurocognitivos, explicó la Lic. Valeria Villavicencio.

En ese sentido, se trabaja interinstitucionalmente con el Hogar de niños, la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Subnaf), escuelas del ámbito público y privado, así como también con todos aquellos actores que tengan vinculación con el niño y personas dentro del proceso de adopción.

Por ese motivo, los psicopedagogos del Poder Judicial realizan seguimiento, acompañamiento y asesoramiento de los adoptantes, en la etapa de vinculación y posterior adopción. Además, este tipo de evaluaciones psicopedagógica llevan a detectar patologías asociadas a trastornos de aprendizaje o retraso madurativo.

La profesional comentó que a menudo se descubrieron trastornos de aprendizaje, que no tienen vinculación con una base neurológica o trastorno en el neurodesarrollo, sino por no haber recibido una educación sistemática acorde a lo esperado, para cualquier niño.

“La adopción es un proceso muy complejo por sus variables. Hay que tener presente las capacidades físicas, cognitivas y psicológicas de cada niño, porque han pasado por diferentes situaciones de extrema vulnerabilidad,  han sufrido violencia de todo tipo, emocional, psíquica, física, psicológica y que han atravesado procesos de institucionalización”, aseveró la licenciada.

Al respecto, se explayó detallando que suelen presentarse NNA con conductas disruptivas, baja autoestima, problemas de aprendizaje y atención, angustia, impulsividad y conflicto con  pares, y diferentes modos de vincularse con los otros. Para lo cual siempre se sugiere acompañamiento psicológico y demás redes de contención que los NNA requieran.

En cuanto a la tarea efectuada, Villavicencio explicó: “Desde nuestra Área se sugiere el acompañamiento de un equipo integrador, de acuerdo con las necesidades que presente cada niño. Muchas veces se necesita de un equipo completo que acompañe, compuesto por psicopedagogo, psicólogo, fonoaudiólogo y una maestra integradora”.

A continuación, acotó que “además, en los casos que se requiera, realizamos el acompañamiento durante el proceso de vinculación, en función de los resultados obtenidos en la evaluación psicopedagógica”.

Finalmente, señaló que “tratamos de buscar, entender y reconocer estas dificultades cognitivas u otras que surgieran, a  modo de establecer un abordaje, acompañamiento y sostenimiento de estos niños y  padres que atraviesan  el proceso de vinculación e integración familiar, de manera tal que se sientan  acompañados”. Además de ofrecerles a estos niños, todas las posibilidades, herramientas para recibir educación y hacer usos de todos sus derechos como tal.