Así lo confirmó la asociación USB-IF que se encarga de todo lo vinculado con este estándar.
La asociación USB-IF, encargado de todo lo vinculado con los protocolos USB, anunció que habrá una nueva especificación para el USB-C que permitirá transferir a través de este conector hasta 240 W de potencia, lo cual implica un gran salto respecto de los 100 W de la generación anterior.
Este rango de potencia extendido (EPR, por sus siglas en inglés), tal como se denomina a la mejora del estándar USB-C 2.1, permitirá cargar equipos con mayor rapidez ya que implica una mejora de 140 W respecto del estándar conocido hasta el momento.
Claro que para hacer uso de esta opción será necesario adquirir nuevos USB-C, cables así como equipos que soporten este estándar. Desde la USB-IF mencionan que los elementos que admitan esta nueva especificación deben incluir las siglas EPR para que el consumidor los pueda identificar de manera adecuada.
Además, el voltaje máximo suministrado a través del conector también va a subir, con hasta 48V para emitir 240W a 5A.
Una capacidad de 240 W es suficiente para ejecutar monitores más grandes, computadoras más potentes y otros dispositivos. Actualmente, un conector USB-C no alcanzar para cargar la batería de un portátil de gaming, de 17 pulgadas u otros equipos que requieren mayor potencia. La iMac M1 de Apple, por ejemplo, emplea una fuente de alimentación de 143W.
A futuro, la idea es que se pueda prescindir de las cargas dedicadas y se pueden solo con el puerto USB-C para ese propósito. La intención es deshacerse de estas cargas dedicadas y utilizar solo el puerto USB-C. Es posible que próximamente los nuevos equipos vengan preparados para este nuevo estándar.
“Cien vatios han servido para muchos propósitos, pero hay mercados que podrían beneficiarse de más energía, como los portátiles para juegos o tal vez una estación de acoplamiento que pueda distribuir más energía a las cosas conectadas”, dijo el presidente de USB-IF, Brad Saunders, según reporta el sitio Cnet.
Cómo es un cable USB-C por dentro
El interior de un cable USB-C cuenta con ocho cables micro coaxiales, que se ocupan de las señales de alta velocidad para lograr importantes tasas de transferencia. Además, cuenta con cables negros y rojos aislados para transmitir la electricidad, según se pudo apreciar recientemente en un hilo que publicó la cuenta de Twitter Evil Mad Scientist (@EMSL).
Además de los cables de suministro de energía aislados rojo y negro hay un par blindado, que son de color verde y blanco, que conforman un cable USB 2.0 integrado que brinda compatibilidad con versiones anteriores.