El delantero argentino jugó su último encuentro con el conjunto inglés y no lo pudo coronar con la consagración internacional.
Sergio Agüero no pudo cerrar su exitoso ciclo en el Manchester City con la alegría máxima de ganar la Champions League. Su equipo cayó derrotado ante el Chelsea en la final y el delantero argentino lo sufrió.
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El Kun ingresó en el complemento con la ilusión de ser el héroe de los Citizens que ya perdían por 1-0. Sin embargo no tuvo ninguna situación clara y no pudo hacer valer su capacidad de definición.
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Tras el pitazo final las cámaras se fueron con Agüero, a quien se vio con mucha tristeza y lágrimas. Ese llanto reflejaba el dolor de la final perdida y el adiós a un club y una ciudad que lo transformó en leyenda.