Un oficial recibió dos disparos que impactaron en el chaleco antibalas.
El velatorio de un hombre en la provincia de Tucumán fue el escenario de una tarde de locura. Los policías que llegaron al lugar, tras un llamado al 911, fueron recibidos con piedras y balas.
La ceremonia se realizaba en una casa ubicada en la Avenida Colón al 3600 del barrio Néstor Kirchner de la capital provincial. En los videos se puede ver una multitud aplaudiendo y cantando cumbia y cuarteto. Un auto que llevaba los parlantes en el baúl era el encargado de pasar música. Y también se ve en primer plano cómo algunos jóvenes sacaron armas de entre sus ropas y lanzaron tiros al aire.
A raíz de los disturbios, vecinos llamaron a la central de emergencias y cuando llegaron los uniformados se desató una batahola. Tiraron piedras a los patrulleros y dispararon a los policías. Uno de ellos se salvó de milagro porque dos tiros le pegaron en el chaleco antibalas. Igualmente fue llevado al hospital Padilla donde recibió las primeras atenciones, quedó en observación y fue dado de alta.
En las imágenes que fueron compartidos en el portal de periodismo ciudadano se puede ver al coche fúnebre estacionado en la puerta y a varios jóvenes llevando por la calle el cajón con los restos de la persona fallecida. Todo esto ante la mirada de los uniformados que poco pudieron hacer para detener los disturbios.
Al velatorio llegaron refuerzos y detuvieron a dos hombres y dos mujeres, quienes habrían participado de la agresión a los agentes. El policía herido fue identificado como José Nicolás Ponce de 24 años, a quien además de los dos disparos en el chaleco, una bala le rozó el cuero cabelludo.
En declaraciones al diario La Gaceta, el comisario mayor Ricardo Fresneda dijo que “al pasar por el lugar personas que estaban allí tiraron piedras contra el móvil policial y un hombre comenzó a dispararles. Dos tiros impactaron en Ponce y otros cuatro en el patrullero”.
Fresneda agregó que “en ese momento se inició un intercambio de disparos con la policía, en el que el autor de los tiros recibió uno en la mano. El sujeto intentó huir saltando por las cercas perimetrales de las viviendas hasta que se escondió debajo de una cama. El atacante fue aprehendido y se le secuestró un arma nueve milímetros con la que atacó a la policía”.
En el momento de la detención dos mujeres y otro hombre que viven en esa casa agredieron a los agentes que perseguían al atacante y también fueron arrestados.