Revelador testimonio del militar que descubrió el robo de vacunas

El coronel Hugo Eduardo Peralta fue la persona que descubrió el robo de las vacunas contra el coronavirus en el Ministerio de Salud y alertó a la jefa de Inmunizaciones, Florencia Coronel y a la Policía.

Durante una entrevista. el militar consideró que el robo fue “de película, porque estuvo muy bien pergeñado, muy bien urdido” por parte de Dante Daniel Díaz, el enfermero del Ministerio de Salud que robó las vacunas que luego aparecieron en su vivienda en el Bº San Germés. Allí tenía una enfermería donde se recuperó la casi totalidad de las 300 dosis robadas -aproximadamente- , ya que varias habrían sido aplicadas a personas de manera ilegal, previo pago de 30 mil pesos.

Peralta brindó un detallado relato de cómo se sucedieron los hechos con ribetes cinematográficos y cómo descubrieron a Díaz, el mismo relato que brindó ante la Justicia que investiga este robo. Se simuló una devolución de vacunas para entrar al depósito donde estaban las dosis contra el coronavirus, y se engañó al guardia privado para que se dejara abierto el ultrafreezer donde estaban las preciadas vacunas, y se esperó hasta la tarde-noche para que se retiraran dos efectivos del Ejército que esperaban el ingreso de más vacunas, y así poder perpetrar el golpe.

El coronel Peralta explicó que el Ejército está “a pedido del Ministerio de Salud desde el 16 de febrero, controlando la distribución de las vacunas. No realizamos la custodia en el Ministerio de Salud. Pero la distribución conlleva un control del stock físico permanente y estamos en el Ministerio desde las 7 de la mañana. Controlamos el ingreso de nuevas vacunas, el egreso hacia los operativos de vacunación y el reingreso de vacunas sobrantes en cada operativo”.

Explicó que estos controles dependen del movimiento de las vacunas que salían para los centros de vacunación, y “nosotros venimos a hacer un control para ir viendo que estuviera todo en orden. Y todo venía en orden hasta el sábado, que detectamos un faltante a simple vista, sin tener que contar vacunas por vacunas, las cosas no estaban como habían quedado un par de días atrás, en especial las segundas dosis de Sputnik”. “Eso llevó directamente a chequear las cámaras de seguridad. Detectada la novedad, se informó a la Dra. Coronel”, recordó. El militar indicó que “en las cámaras se ve al señor Díaz sustrayendo las vacunas, abriendo el ultrafreezer. Sin autorización, había sacado la llave de la guardia del servicio de seguridad del Ministerio. Había urdido una maniobra para hacerle creer al guardia que tenía que guardar unas vacunas en el ultrafreezer”.

Dijo que para engañar al guardia, Díaz habría encendido una conservadora en la que transportan las vacunas contra el Covid y que allí guardó una caja que cree estaba vacía, ya que era parte de la puesta en escena del enfermero. Esta conservadora tiene un reloj y explicó que para engañar al guardia, Díaz le mostró que el reloj estaba en la temperatura acorde para resguardar la cadena de frío de la vacuna, con temperaturas bajo cero.

“Díaz encendió una conservadora, guardó allí una caja y pidió la llave. El guardia le dio, pero controló lo que Díaz había dicho (vio la conservadora). Lógicamente abrió el ultrafreezer, Díaz sacó la caja y la introdujo en el ultrafreezer, pero no colocó el seguro y guardó la llave. Y cuando el guardia se retiró, Díaz regresó y sacó las vacunas”, describió con detalle. El jefe castrense dijo que “eso ocurrió el jueves a las noche, a las 20.

Agregó que cuando Díaz volvió sacó un “esquema completa de vacunas, y volvió a poner el seguro” en el ultrafreezer para ocultar el robo.

“El jueves no habían salido vacunas, no había necesidad de controlar, ni habían salido ni habían ingresado (dosis). El día sábado cuando se hizo el control diario, porque había que sacar vacunas para el Polideportivo que correspondía a personal de salud, es ahí cuando detectamos que había algo desacomodado. Empiezo a hacer el conteo nuevamente y noto el faltante de 60 dosis de las vacunas Covishield, porque estaban acomodadas en bolsas de 100 dosis. Abrí el ultrafreezer y también faltaban Sputnik. Di la novedad a la Dra. Coronel y chequeamos”, continuó con su relato.

Y reveló: “¿Cómo nos dimos cuenta? Pedimos el libro de la guardia del servicio privado y estaba asentado que el hombre había anotado que Daniel Díaz había retirado la llave a las 19.58 y las devolvió a las 20.09. Fuimos a la cámara de seguridad y comprobamos que en esos 11 minutos, Díaz concretó el robo”.

Y sentenció: “Cómo imaginar que iba a hacer esa locura. Es una persona desleal. Por suerte, lo agarramos a tiempo”.

Uno de los hechos previos al robo que recuerda el coronel Peralta, era que en esa semana el enfermero Díaz le insistía para que fuera a descansar, que él se encargaría de terminar con el recuento del stock o de recibir las vacunas que volvían del interior o los distintos centros de vacunación. “‘Coronel, váyase a descansar. Yo me hago cargo”, me decía, pero yo le contestaba que no, que él tenía que irse porque el control lo tenía que hacer yo”, recordó. Dijo que esta escena se repitió los días lunes, martes y miércoles previos al jueves cuando se concretó el robo. Ese día, el coronel Peralta estuvo hasta las 19.30 y dejó dos efectivos del Ejército para que esperaran un envío de vacunas, pero como les confirmaron que no llegarían, se retiraron del lugar. En ese momento Díaz se presentó en la guardia para concretar el engaño y robo. El coronel dijo que también conocía a Fermín Ernesto Medina y a Omar Edgardo Véliz, que también tenían acceso a la cámara de las vacunas. Y reveló que Díaz estaba desesperado la semana pasada para ingresar a la cámara donde estaban las dosis contra el Covid, porque a partir de este lunes iba a ser trasladado al nuevo almacén de vacunas donde están guardadas ahora las del calendario y ya no tendría más posibilidad acceder a las dosis contra el coronavirus.

Por último, el coronel Peralta reveló que el Ministerio de Defensa de la Nación le pidió un informe sobre este caso, el cual ya fue elevado oportunamente.