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Espectaculos

Las amenazas que sufrieron Ray Fisher y Gal Gadot durante el rodaje de La Liga de Justicia

El actor habló por primera vez con un medio sobre lo que ocurrió antes, durante y después de la grabación de la película y apuntó no sólo contra Joss Whedon sino también contra Warner Bros.

07/04/2021

En junio de 2020 Ray Fisher acudió a su cuenta de Twitter para acusar a Joss Whedon de tener una conducta “burda, abusiva, poco profesional y completamente inaceptable” en el set de La Liga de la Justicia Desde ese momento, el actor usó sus redes para alegar actitudes racistas por parte del director del film y para remarcar que los estudios de Warner Bros. encubrían estos comportamientos.

Ahora, después de muchos meses, el actor que interpreta a Cyborg en la película habló por primera vez sin tapujos sobre todo lo ocurrido en una charla con The Hollywood Reporter. Todo comenzó cuando en 2017 Zack Snyder, el director del largometraje, decidió abandonar el proyecto debido al suicidio de su hija. Fue allí cuando Whedon tomó el control. Según el guionista Chris Terrio, Fisher había estado muy involucrado en la elaboración de la historia, debido a que sería el primer superhéroe negro dentro del universo DC. “Con un guionista y un director blancos, ambos pensamos que tener la perspectiva de un actor negro era realmente importante. Y Ray es muy bueno con la historia y el personaje, así que se convirtió en un socio en la creación”, explicó.

Sin embargo, una vez que llegó el nuevo director, todo cambió. En ese contexto, Fisher sintió la necesidad de “explicar algunos de los puntos más básicos de las cosas que serían ofensivas para la comunidad negra”. Ante la oferta de colaboración del actor para determinar algunas cuestiones de su personaje, que habían sufrido rotundos cambios, Whedon le respondió cortantemente. “Parece que estoy tomando notas ahora mismo y no me gusta tomar notas de nadie, ni siquiera de Robert Downey Jr.”, respuesta que también le habría dado a Gal Gadot y Jason Momoa en algún momento.

“No podemos hacer que Joss se enoje”, habría sido la respuesta que le dio Geoff Johns, que fue copresidente de DC Films y productor de la película, ante sus reclamos, y le remarcó que no era bueno que su personaje, Cyborg, solo sonriera dos veces en toda la historia. También le pidió que interpretara al superhéroe inspirándose más en Quasimodo, de El Jorobado de Notredame, que en Frankenstein. El objetivo de los estudios era mantener un tono más luminoso durante la película, añadiendo alegría y esperanza en los seis superhéroes. “No tenía ninguna intención de interpretarlo como un hombre jovial, que limpia la catedral”, explicó el actor.

“Era como si él [Whedon] estuviese asumiendo la forma en que respondería una persona negra ante lo que había vivido ese personaje, en lugar de seguir el consejo de la única persona negra -al menos que yo sepa- con algún tipo de impacto creativo en el proyecto”, agregó Fisher.

Los problemas en el set y la amenaza a Gal Gadot

Una vez que empezaron las grabaciones, los roces con Whedon se volvieron frecuentes, razón por la que el representante de Fisher decidió llamar al presidente de los estudios Warner, acción que no le gustó nada a Johns: “Él me dijo, ‘consideraba que éramos amigos’, lo cual yo sabía que no era cierto. ‘No quiero hacer que tu nombre sea malo dentro de la industria’, me planteó”.

Fisher no era el único del elenco que estaba infeliz con lo que pasaba. Gal Gadot tenía muchas preocupaciones con la versión nueva de la película, incluyendo “cuestiones sobre que su personaje fuera más agresivo que en La mujer maravilla”. Y agregó: “Ella quería que el personaje fluyera de una película a otra”. Incluso Whedon llegó a amenazar a la actriz con dañar su carrera y su reputación si no decía algunas frases que a ella no le gustaban.

Joss se jactaba de que se había peleado con Gal. Le dijo que él era el guionista y que ella se iba a callar e iba a decir las líneas así porque si quería podía hacerla parecer increíblemente estúpida en la película.”, expresó una persona de la producción del film en diálogo con The Hollywood Reporter.

“Tuve mis problemas con Whedon y Warner Bros. pero los manejé de manera oportuna en su momento”, expresó Gadot al ser consultada sobre estas acusaciones.

Momoa también salió a respaldar a su compañero, luego de que este alegara que cada vez que él escribía un mensaje en Twitter contando lo que había vivido, el estudio publicaba algo para distraer la atención de la prensa. “Creo que es jodidamente rebuscado que se lanzara un falso anuncio de Frosty sin mi permiso para tratar de distraer a la gente cuando Ray Fisher habla sobre la forma (...) en la que fuimos tratados durante las grabaciones de La Liga de la Justicia”, escribió la estrella en Instagram luego de que publicaran un video anunciando que Warner haría una película live-action de Frosty the Snowman protagonizada por quien interpretó a Aquaman. “Pasaron cosas serias. Los hechos tienen que ser investigados y la gente tiene que rendir cuentas”, agregó.

Ante las acusaciones que circulaban, Warner Media decidió iniciar una investigación. Katherine Forrest, una exjueza federal que dirigió la investigación, aseguró en un comunicado que durante las entrevistas con más de 80 testigos no encontró “ningún apoyo creíble para las afirmaciones de discriminación e insensibilidad racial”.

Fisher alega que el proceso fue sospechoso y que tanto el estudio como su empresa matriz parecían estar centrados en proteger a los altos ejecutivos. Según él, toda la investigación se realizó intermitentemente y cuando el actor se vio obligado a intensificar su protesta pública, el estudio respondió con lo que Fisher llama un desprestigio deliberado. A su vez, Warner sostiene que ha hecho todo lo necesario para responder a las preocupaciones de la estrella, quien sigue queriendo una disculpa.

“No creo que algunas de estas personas sean aptas para puestos de liderazgo”, afirma hoy Fisher, que explica que no busca que se despida a nadie sino que tomen conciencia de sus actos. “No quiero que sean excomulgados de Hollywood, pero no creo que deban estar a cargo de la contratación y el despido de otras personas”, expresó luego de que lo dejaran afuera de la película Flash. Si bien sabe que no va a ganar esa batalla, el actor siente que se ha generado cierta consciencia. “Si no puedo conseguir que se rindan cuentas, al menos puedo hacer que la gente sea consciente de con quién está tratando”, señaló.