La actriz confiesa que, aunque Antonio Banderas y Robert Rodríguez fueron “unos caballeros”, cada vez que se tenía que quitar la toalla acababa llorando.
Coincidiendo con la reivindicación de Kate Winslet sobre la presencia de un “coordinador de intimidad” para las escenas de sexo, Salma Hayek acaba de desvelar que fue precisamente el rodaje de una de esas secuencias de la película ‘Desperado’ la que más le ha traumatizado de su carrera. La película, dirigida por Robert Rodríguez en 1995, contaba la historia de El Mariachi (Antonio Banderas), un guitarrista sediendo de venganza, que se alía con Carolina (Hayek) para desafiar a unos peligrosos traficantes de drogas.
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La cinta era muy explícita, tanto a nivel violento como sexual, y Salma ha relatado en el podcast Armchair Expert lo difícil que le resultó rodar unas escenas que, aunque en un primer momento no estaban en el guion, fueron “demandadas por el estudio cuando vieron la química que había” entre ella y su compañero Antonio. “Él es un tipo absolutamente encantador, todo un caballero, y nos hicimos muy amigos. Pero era muy ‘libre’. Y a mí me asustaba mucho algo que, para él, no era nada en realidad. Nunca me había visto en semejante situación así que empecé a llorar y él me dijo: ‘Dios mío, me estás haciendo sentir fatal’. Me dio tanta vergüenza…”, recuerda. “Elizabeth Avellán, la mujer de Robert Rodríguez en aquel momento, se convirtió en una gran amiga mía. Recuerdo que Robert cerró todo el set para que solo estuviéramos él, su mujer, Antonio y yo”. Aunque los tres intentaron distraerla haciéndola reír, en cuanto se quitaba la toalla que le cubría, empezaba a llorar de nuevo. ¿El motivo? No podía parar de pensar en su padre y su hermano que, reconoce, la apoyaron muchísimo.
Salma, además, quiere dejar claro que tanto actor como director fueron magníficos con ella y no recibió ningún tipo de presión. Añade que, aunque la escena recibió bastantes cortes durante el montaje, ella no se siente cómoda viéndola.