Los aullidos de los perros son, junto con el lenguaje no verbal, la principal fuente de comunicación de nuestros mejores amigos peludos con nosotros. ¿Quieres saber qué significan?
Aunque no es un comportamiento muy habitual (y cuya frecuencia también depende de cada perro), lo cierto es que los aullidos son una fuente importante de información sobre el estado emocional, de ánimo e incluso de salud de nuestros perros. Al fin y al cabo, es una de sus formas de comunicarse y expresar, en la medida de lo posible, lo que les pasa.
El aullido está presente en el “mundo perruno” desde siempre; de hecho, es una de las características más claras que han heredado de su antepasado, el lobo. Normalmente, no tiene por qué significar nada negativo, pues la mayoría de las veces, como te contamos en la galería, será simplemente una forma de llamarse unos a otros y de hablar entre ellos. No obstante, en otras ocasiones puede ser indicativo de que algo no va bien: estrés, alguna dolencia, miedos o falta de algún cuidado específico pueden provocar que el perro comience a aullar repentinamente.
Los tonos del aullido nos pueden dar algunas claves para averiguar a qué se debe este sonido. Por ejemplo, un aullido más lastimero y de tono bajo puede deberse a que el perro sufre algún dolor o molestia. Por el contrario, un aullido agudo, fuerte y sonoro puede tener su origen en que pase demasiado tiempo solo, en la falta de estímulos o simplemente en la imitación de algún sonido externo que le resulte similar a un aullido, como el viento o los sonidos de las sirenas en la ciudad.
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Obviamente, los aullidos no se pueden evitar, pues forman parte de la comunicación del perro. Lo que sí podemos hacer es prevenir las causas por las que se da, asegurándonos de que recibe las atenciones y los cuidados necesarios, que no pasa calor, frío ni hambre, que tiene suficientes juguetes cuando se queda solo en casa, que siempre tiene agua fresca y limpia a su disposición… Son sencillas medidas de sentido común que asegurarán el bienestar del animal, lo cual no le dará motivos a él para aullar en exceso o de forma repentina.
En la siguiente galería te contamos cuáles son los motivos más comunes por los que tu perro aúlla de vez en cuando.
Estado emocional
En principio, el aullido le sirve al perro sobre todo para señalar su estado emocional y anímico. Por ello es un indicador bastante fiable de cómo se encuentra nuestro perro.
Comunicación
Comunicarse con otros perros es una de las funciones más importantes del aullido. Muchas veces es la respuesta a uno emitido por otro can.
La familia reunida
A veces, el perro aúlla cuando ve a todos los miembros de la familia unidos. Puede ser una cena, una celebración... Los aullidos del perro serán en este caso de alegría y excitación.
Una forma de llamada
Otro objetivo muy común del aullido de los perros es llamar a otros, ya sea a los humanos o a otros perros o animales. No olvidemos que es su forma de comunicarse, al igual que nosotros tenemos el habla.
Se siente solo
La soledad puede ser un buen motivo para que tu perro aúlle sin parar durante un buen rato. Muchos perros no soportan quedarse solos. Si esto se convierte en un problema, tendremos que acudir a un adiestrador canino.
Dolores o molestias
Otra causa muy común de continuos aullidos son: algún dolor, molestia, picor... que experimente nuestro perro. Se identifica fácilmente porque el tono del aullido es más lastimero que en otras ocasiones.