Los envíos se habían clausurado en 2010 por modificaciones en la normativa malaya para la certificación Halal.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación informó anoche que se reabrió el mercado de Malasia para exportar carne y menudencias bovinas enfriadas y congeladas. Los envíos se habían clausurado en 2010 por modificaciones en la normativa malaya para la certificación Halal, un proceso de garantía de calidad que se aplica a alimentos, productos y servicios que exigen los países que practican el islamismo.
"Hasta ese momento, el Halal era optativo, pero a partir de ese año resultó obligatorio y se empezó a requerir una certificación Halal y, además, actualizaron los requisitos que nos piden certificar la carne", explicó Miguel Donatelli, coordinador de Relaciones Internacionales del Senasa. "A esas dos exigencias se sumó la de Halal Exclusive, que significó que fueran frigoríficos que faenaran exclusivamente Halal, aunque esto se fue flexibilizando", completó.
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La Dirección de Servicios Veterinarios de Malasia (DVS) negoció con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) los requisitos del Certificado Veterinario Internacional (CVI) que acompañarán los envíos hacia Malasia. Durante una visita de auditoría en 2019,representantes de la entidad malaya verificaron el sistema de producción y faena de carne bovina supervisado por el Senasa.
Los resultados satisfactorios de esa auditoría permitieron continuar las gestiones entre las partes para acordar un protocolo sanitario. Asimismo permitieron la habilitación de un establecimiento y la presentación de otros 13 interesados, que se espera puedan ser evaluados por la autoridad malaya a la brevedad.
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Según fuentes del Senasa, por ahora, el volumen exportado va a quedar supeditado a la demanda que ese único productor habilitado logre cubrir.
"Antes se hacía el CVI pero con otros requisitos más laxos. Ahora nos pusimos de acuerdo con Malasia en cómo tiene que ser ese CVI que tiene que amparar el envío de la mercadería", aclaró Donatelli y agregó que, aunque Malasia no es un mercado muy grande (tiene alrededor de 32 millones de habitantes), su alto poder adquisitivo lo vuelve un socio comercial interesante.