El uruguayo Álvaro González contó cómo era la relación de los dos referentes del plantel.
El vestuario de Boca en época de Riquelme y Palermo, siempre fue un tema tan atractivo como hablado. Y en este caso, el uruguayo Álvaro González que jugó en ese tiempo, reveló algunos detalles de lo que fueron esos momentos.
"Boca fue una experiencia fuerte, que me dejó marcado. Yo salía de Defensor, equipo al que llegué con once años y llegué a un equipo que era campeón de América. No se había ido nadie, había que ganarse un lugar en un equipo formado", comenzó recordando Tata en diálogo con Crack Deportivo.
En esa misma línea agregó: "En Boca hubo situaciones que me hicieron crecer mucho. Entré a un vestuario difícil, con gente que de repente no se decía ni buen día, y yo venía de Defensor que prácticamente jugaba con amigos, compañeros de años. Llegar a un vestuario así no era fácil. El grupo más chico era el de Riquelme, el resto estábamos todos juntos, era el grupo de Palermo, la mayor parte del plantel. Pero si yo tenía que tomar mate con Riquelme, no tenía problemas. Había una gran parte del plantel por un lado y el otro. Se respetaban mucho".
Para cerrar, Tata confesó: "Hubiese sido lindo una vuelta a Boca, ya los recuerdos son lindos. Espero haberle dado al club mucho".