Horas antes el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró haber mantenido una "muy buena conversación" con el líder talibán, mulá Abdul Ghani Baradar.
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos lanzaron este miércoles un ataque aéreo contra milicianos talibanes en la región de Helmand, en el sur de Afganistán, para defender a las fuerzas de seguridad locales que eran atacadas en un puesto de control.
El ataque aéreo de la aviación estadounidense llegó en respuesta a otro previo lanzado por los talibanes contra un puesto de control de las fuerzas de seguridad afgana en la zona de Nahr-e Saraj, en la región de Helmand en el que murieron al menos 16 soldados del Ejército de Afganistán.
De acuerdo con la información de la cadena de televisión afgana Tolo News, que cita a fuentes de seguridad afganas, el ataque, en el cual también apresaron a diez oficiales de seguridad fronteriza, se produjo en el distrito de Iman Sahib.
La intervención de las Fuerzas Armadas estadounidenses es la primera acción desde que Washington y los talibanes firmaron el 29 de febrero un histórico acuerdo de paz que fija el calendario de retirada de las tropas norteamericanas internacionales aunque no implica un cese de hostilidades.
El general Scott Miller, jefe de las fuerzas de la OTAN y de Estados Unidos en Afganistán, confirmó a Tolo News que las fuerzas norteamericanas atacaron a los talibanes y argumentó que fue en defensa de las fuerzas de seguridad afganas.
Además, subrayó que los talibanes deberían cumplir su compromiso de reducción de violencia si quieren que se haga realidad el proceso de paz, recogió la agencia de noticias Europa Press.
Miller señaló que el acuerdo de paz en Afganistán "es frágil si los talibanes no van a reducir la violencia" y esa circunstancia pone "en riesgo el pacto.
La cúpula de los talibanes ordenó el lunes a sus combatientes el reinicio de las operaciones contra las fuerzas de seguridad afganas, al dar por concluidos los siete días de "reducción de la violencia", si bien resaltó que las tropas internacionales no deben ser objetivo de ataques.
En las últimas horas, el grupo insurgente ha llevó a cabo ataques contra puestos de las fuerzas afganas en las provincias de Paktia y Zabul, dejando al menos un policía muerto.