Dejará de financiar la custodia de los duques de Sussex desde el 31 de marzo. Ese día, la pareja perderá el estatus de miembros de la familia real británica.
La decisión del príncipe Harry y Meghan Markle de mudarse buena parte del año a Canadá, junto con su hijo Archie, continúa generando especulaciones ligadas a dónde podrían comprar una propiedad para vivir o a las probables actividades laborales que harían en el país norteamericano. También, los gastos relacionados por su seguridad son tema de conversación, por lo que el Gobierno canadiense tuvo que salir a dar algunas precisiones respecto a la protección de los duques de Sussex.
La oficina de Bill Blair, ministro canadiense de Seguridad Pública, envió este jueves una declaración escrita a la cadena CBC, donde confirmó que los duques recibieron protección por parte de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP por sus siglas en inglés) desde noviembre de 2019, cuando pasaron algunas semanas de vacaciones en el país, y al volver de Inglaterra, anunciaron su deseo de “independizarse” de los Windsor. “La pareja eligió mudarse a Canadá a tiempo parcial. Esto significó para nuestro Gobierno una serie de circunstancias únicas y sin precedentes. Desde un principio, la RCMP trabajó conjuntamente con oficiales del Reino Unido con respecto a las consideraciones relacionadas con su seguridad”, indicó el documento.
La oficina del ministro explicó que Meghan Markle y Harry gozan actualmente de la categoría de Personas con Protección Internacional, por lo que Canadá tiene la obligación de proporcionarles asistencia en materia de seguridad. No obstante, precisó: “La asistencia cesará en las próximas semanas, de acuerdo con su cambio de estatus”. La decisión tiene que ver con que la pareja abandonará la familia real británica el 31 de marzo.
Durante varias semanas, tanto el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, como el ministro Blair evitaron hacer precisiones sobre la seguridad de Meghan y Harry, señalando únicamente que existían negociaciones con Londres al respecto. Los gastos por la protección de la pareja no fue un tema menor para los ciudadanos de ese país. Un sondeo realizado por Angus Reid a mediados de enero arrojó que el 73% de las personas consultadas manifestó su desacuerdo con que se destinaran fondos públicos para cubrir cualquier gasto relacionado con los duques. Pocos días después, una petición en este mismo sentido, por parte de la Federación canadiense de Contribuyentes, llegó a la oficina de Trudeau. Más de 80.000 firmas la respaldaban.
Según medios canadiensess, el costo de seguridad rondaría 1,3 millones dólares anuales. La pregunta es si Meghan y Harry continuarán bajo la protección de algún cuerpo de seguridad pagado desde Londres o por la chequera de la pareja, de grosor considerable, pese a su renuncia a la financiación pública.
Otra opción es que pasen sus meses en Canadá sin guardaespaldas. Sin embargo, las constantes presiones de los medios de comunicación alrededor de la propiedad que alquilan en North Saanich (Columbia Británica) refleja que sería un escenario complicado. En fechas recientes, Meghan Markle fue fotografiada entrando varias veces a sesiones de yoga.