A través de un comunicado, se informaron los motivos de la suspensión de las presentaciones y se dieron detalles del estado de salud de la cantante.
La polémica que se generó alrededor suyo a partir de la promoción de su nuevo tema con afiches que simulaban aquellos que se utilizan para ofrecer servicios sexuales de mujeres en las calles porteñas tuvo el efecto de un tsunami para Jimena Barón. En cuestión de días se ganó no solo el repudio de colegas y seguidores en las redes sociales, sino también una denuncia por parte de AVIVI, la Asociación de Víctimas de Violación.
Afectada severamente por esta situación, la cantante decidió cancelar los shows que tenía previsto brindar esta noche, en el Festival de la Manzana de Río Negro; y mañana, en la Fiesta Nacional de los Jardines de Villa La Angostura, en Neuquén.
Así lo anunció a través de un comunicado. “Atelofia Producciones informa que lamentablemente Jimena no se siente emocionalmente en condiciones de realizar los shows. Pidió asistencia psicológica y psiquiátrica. Luego de la evaluación profesional le fue contraindicado realizar los próximos espectáculos”, comienza el texto.
“Se le indica reposo, medicación sedativa y acompañamiento de sus seres queridos en su casa. También se le recomendó aislamiento de los medios y las redes sociales hasta tanto recupere su fortaleza. A Jimena le resultó imposible procesar emocionalmente el grado de violencia que recibió a través de algunas expresiones que se hicieron en las redes sociales y algunos medios de comunicación”, agrega sobre la situación de la artista.
“Consideramos que se atravesó un límite que debió ser inquebrantable. El hostigamiento, la violencia y las amenazas que involucran a Jimena y a su familia generan un amedrentamiento extorsivo y aterrador”, concluye el comunicado.
Además, a partir de todo lo que se generó alrededor de la promoción de “Puta”, su nuevo tema, la artista decidió borrar de su cuenta de Instagram el posteo en el que se la veía con los panfletos que claramente daban la connotación de aquellos que se pueden ver en las calles ofreciendo servicios sexuales.