En medio del escándalo que la enfrenta con Sol Pérez, la actriz y vedette de Carmen Barbieri se confiesa. Polémica en el trabajo, también lo es en el amor con su joven marido.
A poco de haber debutado en Mar del Plata con la obra 20 millones, que encabeza Carmen Barbieri, la vedette se involucró en un escándalo terrible con Sol Pérez, y entre gritos y acusasciones sorprendió con el corte de pelo.
“El cambio de look fue algo muy personal, muy interno. Creo que el hecho de haber ido a ver a la Virgen a mí me cambió muchísimo internamente. Cuando me fui a Cancún, a México, ese viaje fue tan bueno para mí… Le pedí permiso a Carmen Barbieri y a la producción, lo decidí y Carmen está fascinada con este nuevo look. No sabría por qué, pero creo que es algo que yo necesitaba. Me motivó, lo hablé, lo decidí. Mi marido también está enloquecido con el corte. La gente se acerca a decirme lo lindo y bien que me queda. Lo hermosa que me ven y que la pegué. Eso me hace entender que el cambio fue para bien”, arranca Mónica Farro (43) luciendo su escultural figura.
–Trabajaste muchas veces con Carmen, ¿cómo la ves este verano después de la muerte de Santiago Bal?
–Estuvo muy mal en los ensayos, después de que pasó. Nos vinimos para acá y ella está en un duelo, pidiendo respeto. Sobre todo por un montón de situaciones en que la meten e incluyen, pero está muy bien arriba del escenario. Creo que está empezando a entender que tiene que soltar el pasado, que tiene que ver por ella y su hijo, y nadie más. Ya cumplió y tiene que estar feliz con eso.
–¿Y en cuanto a la irrupción de su amiga en el móvil de Intrusos donde se peleó con Lorena Liggi?
–Está muy sensible. Lorena dijo que Carmen le sacó la comida de la boca a su hija, o algo así. Y le dolió bastante. Se sintió mal y no entiende por qué Liggi sigue insistiendo con algo que no hizo, la producción dejó de contar con ella y no Carmen.
–Como artista y con muchas temporadas hechas en La Feliz, ¿cómo ves las actitudes y las reacciones de Antonio Gasalla?
–Nosotros nos debemos al público. Es mi pensamiento, yo me debo al público. Nosotros también tenemos vallas que evitan un poco que la gente se nos tire encima. No estoy a favor del maltrato, sí del respeto. Que Antonio Gasalla ponga vallas me parece perfecto, lo que no veo bien es el destrato con la gente de prensa. Creo que ya lo conocen, que tiene esos humores extraños. ¡Es Gasalla!
–¿Cómo se organizan con tu marido para verse, ya que él tiene compromisos en Buenos Aires?–Acá en Mardel estoy sola. El va y viene cuando puede. Vino para Año Nuevo y vendrá a fin de mes. La relación está mejor que nunca. Desde que llegué del viaje estamos de luna de miel. Por eso recalco el cambio interno que tuve y que fue maravilloso. Algo pasó y soy otra Mónica. Más plantada, muy segura de mí misma y muy tranquila en lo que quiero y lo que no quiero para mi vida. En la semana que estuvo acá no salimos del departamento, fue mejor ejercicio que el gimnasio, porque nuestra vida sexual es muy activa. El cuerpo necesita lo sexual, y ahora que estamos separados nos extrañamos.
–Aparecieron en las redes fotos tuyas con Cecilia Oviedo bastante ratoneras.–A Ceci la adoro. Siempre dije que me gustan las mujeres, la verdad es que puedo apreciar la belleza femenina. Dentro de una fantasía estaría con una mujer, pero en una fantasía, no en la realidad. Soy muy hetero, muy del hombre y la mujer. Del uno a uno. No incluiría más gente en mi relación, y menos estando casada. Jamás compartiría mi hombre.
–¿Pero hiciste tríos?–Hice muchos tríos y muchas orgías, y muchas cosas trabajando para el canal Playboy. Todo erotismo, nada real ni sexual ni pornográfico. Lo elijo para el trabajo o la fantasía, no lo llevaría a cabo nunca.
–Vos no podés tener más hijos. ¿Tu marido tampoco quiere más?–Con Leandro, cuando me ligué las trompas y decidimos que era definitivo que yo no iba a poder tener más hijos, lo charlamos los dos, estuvo de acuerdo, ya estábamos viviendo juntos. El tiene hijos y yo también. No queremos otro y estamos muy bien así. Más allá de que él es más joven que yo y puede tener la posibilidad de tener un montón más si quiere. Mi edad es diferente. Creo que ya no tendría paciencia. El tampoco creo que quiere. Está feliz con el hijo que tiene. Es el tuyo, el mío y nosotros.
–¿Cómo es tu rutina en Mar del Plata?–Muy parecida a la que tengo en Buenos Aires. Gimnasio, centro de estética, peluquería y salir poco. Salvo compartir algo tranqui, como ir a cenar con el elenco. Alguna fiesta quizás. Tenemos dos funciones de martes a domingos, salimos tarde y estoy en un momento de mi vida en el que tengo cosas más importantes para hacer que salir de joda. Siempre que salgo hago algo tranquilo. Estoy disfrutando después de haber pasado temporadas con malas relaciones, estresada por algo, y ahora estoy viviendo una relación sana, linda, tranquila y me siento feliz en el escenario. Me gusta y amo mi papel. Estoy en un momento de mi vida donde todo tiende a ser espléndido.