La actriz, que viajó al Viejo Continente y estuvo a punto de incorporarse a La casa de papel, marcó diferencias con el medio argentino y avisó que pretende “abrir mi carrera y alejarme de los escándalos”.
La posibilidad de proyectar e incursionar en nuevos rubros provee la oportunidad de demostrar un margen tangible de versatilidad y dejar de ser vista, exclusivamente, como una “cara bonita”. Sabrina Ravelli (33) hace tiempo que ya no transita el mundo del show, pero no por falta de posibilidades, sino por haber decidido involucrarse de lleno en la actividad que más la apasiona: la música.
La modelo, que en su rol de actriz supo salir con varios famosos y participar en distintas obras de teatro, ha tomado cierta distancia de los escenarios para comenzar a lucirse con las consolas. Lo comenta ella misma: “Ya hace más de dos años y medio estoy tocando música, ya que soy DJ desde que era muy pequeña, esto es un secreto que nunca lo conté… y hoy lo estoy contando a ustedes como primicia”, afirmó Sabrina.
Posteriormente, la morocha se explayó en la misma sintonía: “Comencé a los 9 años por vivir la música de los años 80 y 90, la que escuchaban mis padres, y de ahí me fui metiendo en el tema y ponía música a mis compañeros o en fiestas familiares, siempre con ganas de algún día llegar a eventos grandes”.
Interesada y percibiendo la tentación de verse seducida en algún momento por la posibilidad de crecer en este rubro,
Sabrina se lanzó para ir tanteando el terreno y madurar profesionalmente. “Ya hace un tiempo largo que estoy realizando eventos, fiestas privadas y también en algunas discos. ¡Así que en este 2020 arranco a full con otra de mis pasiones! ¡La música! Me estaré presentando con mi amigo de siempre y DJ también,
Christian Milosevic, en varios lugares, aquí en el país y también afuera. Nos caracterizamos por poner música para que estén todos bien arriba y la noche sea única. En nuestros sets hacemos un `
Back 2 Back´ en un momento de nuestra presentación, que gusta mucho, y eso nos dio la posibilidad de poder pisar y tocar cabinas en
Miami, España, y próximamente dar lo mejor aquí, en
Argentina”.
A la hora de contar sus sensaciones con respecto a sus primeros pasos como
DJ, Sabrina recalcó con alegría: “Estoy muy feliz también de esta pasión que me animé a soltar, y contenta de poder hacer lo que a uno le gusta, y más cuando es para el público”.
De igual manera, al margen de su salto a las consolas,
Sabrina no desatiende su trabajo como actriz. De hecho, estuvo viajando últimamente por
Europa, Estados Unidos y el Caribe, contactándose con colegas de perfil internacional, al punto que comenzaron a circular rumores que hablaron de su incorporación, ni más ni menos, que a
La casa de papel.
Acerca de eso, remarcó que “hice muy lindos amigos en
La casa de papel, siento un profundo cariño por muchos de ellos y una hermosa admiración. Fue una experiencia muy linda formar parte del set, más allá de que a mí se me complicó por un problema de papeles. Pero creé muy lindos lazos e intercambiamos experiencias maravillosas, por eso me invitaron a presenciar la filmación en
Panamá”.
Lejos de conformarse con eso, Sabrina buscó mostrarse y abrir puertas fuera de la
Argentina: “Estuve en
España durante dos meses y medio. Teniendo reuniones con mi representante Sarac de
España, haciendo castings para unas series que se están armando. También me he juntado con mi representante de
Miami y México. Trato de ampliar mi carrera en el exterior, ya que en la
Argentina está todo un poco parado y casi siempre trabajan con los mismos actores”.
Y cerró: “Me alejé un tiempo de los medios para poder centrarme de lleno en mi profesión de actriz, lejos de los escándalos. Respecto de mi profesión actoral, arranqué a los 12 años
haciendo publicidades por Latinoamérica, y luego seguí representando distintos personajes en novelas y cine”.