Aunque estaban distanciados, mantenían una excelente relación y viajaron a Punta del Este para pasar las fiestas. Una cosa llevó a la otra y terminaron reconciliados.
A mediados del 2019, el matrimonio de Floppy Tesouro entró en crisis. Si bien no había peleas fuertes con su pareja, había demasiadas diferencias entre ellos y aunque intentaron todo, no pudieron resolverlas. En septiembre, anunciaron su separación y aclararon que, por el bien de su hija Moorea, estaban manejando las cosas con mucha calma.
Pero el amor era tan fuerte que nunca pudieron cortar del todo. Así las cosas, Floppy y Rodrigo decidieron recibir el año juntos en Punta del Este, donde además se dieron el tiempo necesario para hablar de todo. El resultado fue una nueva apuesta a la pareja y las ganas de seguir juntos, como familia.
Las vacaciones se extenderán hasta mediados de enero, cuando toda la familia emprenda el regreso a Buenos Aires para retomar sus actividades. Ahí volverán a vivir todos bajo el mismo techo, dispuestos a iniciar una vida nueva.