Primero levantó sin tanto problema 430 kilos, luego logró superar la prueba de los 470 kilos, para finalmente ir por los 501.
El récord de Eddie Hall seguirá vigente al menos unos días más porque este fin de semana en una competencia de powerlifting nadie pudo superar su récord mundial de haber levantado 500 kilos en julio de 2016.
El ruso Ivan Makarov aprovechó una competencia celebrada en Moscú para intentar romper la marca. Primero levantó sin tanto problema 430 kilos, luego logró superar la prueba de los 470 kilos, para finalmente ir por los 501.
Su confianza se basaba en que en su cuenta de Instagram había posteado videos levantando en el gimnasio hasta 540 kilogramos, algo que no fue tenido en cuenta como oficial ya que no hubo jueces presentes para corroborar el peso real. Al momento de intentarlo en una prueba real, Makarov falló. El ruso no pudo lograr su cometido y tras intentar levantar los 501 kilos, se desplomó sobre el escenario. Rápidamente fue asistido por personal del lugar, pero él se recompuso y se mostró en buen estado.
Makarov no es conocido en el mundo del powerlifting ni tampoco ha participado en los torneos de Strongman más conocidos del planeta, de donde surgen los hombres más fuertes. Sí tuvo una aparición en Rusia Got Talent, cuando se subió al escenario para romper ollas con sus manos y clavar clavos con sus puños.
Vale recordar que Hall, conocido como “La Bestia”, se desmayó luego de levantar media tonelada y generó angustia entre los presentes. Un grupo de colaboradores y médicos se acercaron al gigante de Stoke-on-Trent (Gran Bretaña) para atenderlo, mientras la preocupación en el público crecía. Por suerte, el susto duró unos pocos segundos, cuando el animador del evento elevó sus brazos señalando que el hombre estaba en buen estado.
Según el diario inglés DailyMail el esfuerzo causó que venas de su cabeza “explotaran” y por eso perdiera el conocimiento. Él mismo confirmaría la presión sanguínea extrema a la que se sometió en diálogo con diversos medios británicos.
“Eso casi me mata. La presión en mi cuerpo era surrealista. Luego me desmayé. Sangré por la nariz. No es saludable hacer algo así. Pero lo hice. Estoy seguro de que estará en los libros de historia por mucho tiempo”, indicó Hall en declaraciones a Yorkshire Post.