Encarnación Ruiz Ruiz, tal su verdadero nombre, estaba internada en Madrid luego de haber sufrido un brote psicótico y se llevó consigo uno de los grandes secretos de la familia Fort: el verdadero parentesco de su hija, Paloma.
La astróloga Aschira murió este viernes en España, aunque la noticia se conoció recién este sábado por un mensaje en Twitter de una de sus hijas, Paloma Fort. “Hace unos minutos me avisaron que mi madre falleció anoche en Madrid”, escribió, acompañando el mensaje con el emoji que simboliza la tristeza. Encarnación Ruiz Ruiz, quien estaba a días de cumplir 88 años, estaba internada desde septiembre de 2008 luego de haber sufrido un brote psicótico.
Aschira nació en Marruecos en la década del 30, pero se crió en la Península Ibérica. Llegó a nuestro país en los años 60, siguiendo el rastro de un amor. Y si bien era cantante lírica, aquí alcanzó la fama anunciando el horóscopo, siendo parte de una camada de célebres astrólogos mediáticos conformada por Horangel, Llily Sullos y Blanca Curi, entre otros. También publicó varios libros con augurios y participó de distintos programas televisivos. “¡Ala, ala, ala!”, era la muletilla preferida de esta mujer de voz chillona, acento español, gran simpatía y llamativas vestimentas.
Una década atrás, y a raíz de la fama repentina adquirida por Ricardo Fort, el presente en los medios de Aschira cambió por completo. Sucedió al trascender el vínculo que había mantenido con Felipe Fort. El fundador del imperio chocolatero Felfort viajaba muy seguido a Europa para paliar su dolor por la muerte de uno de sus hijos. En aquellos viajes frecuentes conoció a Encarnación. Y ella -lo dicho- terminó cruzando el océano Atlántico para instalarse en Argentina, buscando que la distancia entre ellos no hiciera naufragar el amor.
Todavía a décadas de que se sancionara la ley de divorcio en nuestro país, Aschira (quien ya era madre de Eva, de una pareja anterior) y Felipe se casaron en México en 1964. Cinco años después nació Paloma. Pero la situación estaba muy lejos de ser la ideal: los Fort jamás aceptaron esta relación, al punto tal que Ricardo una vez definió a Aschira como “la amante” de su abuelo. La astróloga mantuvo el silencio durante mucho tiempo; están quienes dicen que lo hizo por una importante suma dinero que cada mes le giraba la acaudalada familia.
La palabra de la propia Paloma fue la que desencadenó el escándalo al hablar de un supuesto amorío de Encarnación con quien era, en definitiva, uno de sus hijastros. Así se lo habría confesado su propia madre. “Soy fruto de la relación de Aschira con Carlos Fort. Ella vivía con Felipe pero se acostaba con su hijo Carlos. Felipe se llevó un disgusto grande cuando Carlos le dijo que yo no era hija de él. Felipe se enfrentó a esta señora y tengo testigos presenciales”, afirmó la mujer en una visita a Buenos Aires, ya que reside en Londres.
De ser ciertas sus palabras, Paloma no sería la tía del recordado Ricardo Fort sino su hermana, y le correspondería entonces una mayor participación en el paquete accionario de Felfort. Y llevó su caso a los medios para reclamar ese dinero. Pero además, su versión dejaba en evidencia otra realidad: la pésima relación que Paloma mantenía con Aschira, y que puede vislumbrarse en su mensaje en Twitter. Ella también supo de la muerte de su madre un día después de haber ocurrido.
En una de las pocas ocasiones en que habló con la prensa al respecto, Aschira criticó a su hija menor. “A Paloma no le toca más que lo que le dieron del padre -declaró-. Si no se conforma es otra cosa porque no le correspondía nada. Cuando murió su padre le dieron un departamento y ella lo tiró”.