La modelo siente que desde que suspendió el casamiento, la relación con su pareja cayó en picada y para colmo, el abogado no hace ningún esfuerzo por remontarla. "Estoy desilusionada y las cosas están ahí".
Barby tenía todo listo para su casamiento: el 7 de marzo le daría el sí a Fernando Burlando. Pero en el medio, ella hizo un chiste en televisión sobre una de las representadas de su pareja y él decidió suspender todo. "Yo me enteré por televisión que no me iba a casar y no me gustó para nada su actitud. Se lo dije y me respondió que era una chiquilina", confesó.
Lo cierto es que la modelo se enojó, canceló todo y rifó su vestido de novia por Instagram creyendo que de esa manera, su pareja 'escarmentaría'. Pero las cosas no salieron como ella esperaba. "Las cosas entre nosotros no estaban bien y menos ahora, después de lo que hizo: se fue dos semanas a hacer kitesufr con amigos y justo era mi cumpleaños. Encima no me mandó ni una florcita, me llamó pero no me regaló nada. Después volvió con suerte se acordó que había sido mi cumpleaños y porque me veía re angustiada, me regaló una cartera que encima no me gustó y la fui a devolver".
Como compañera de trabajo de Pampita, fue a su casamiento y se divirtió en grande aunque no pudo evitar pensar en cómo hubiera sido su boda. "La pasé re mal, estuve super triste pero soy muy libriana. Cuando es sí, está todo bien y cuando no, no hay vuelta atrás".