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País

La reacción del expediatra al escuchar su condena

Ricardo Russo fue sentenciado a pasar 10 años en prisión y está inhabilitado de por vida. Luego del juicio tuvo la palabra y se manifestó "sorprendido".

07/11/2019

El expediatra del Hospital Garrahan, Ricardo Russo, fue condenado a 10 años de prisión por el delito de tenencia, producción y distribución de pornografía infantil. Además, el juez Gonzalo Rúa consideró que había riesgo de fuga y dictó su prisión efectiva. Antes de dar por terminada la audiencia, se le dio la palabra al condenado y éste solicitó quedarse en su casa hasta que la condena quede firme.

"Su señoría estoy sorprendido por las conclusiones a las que usted ha arribado, especialmente a los puntos que se refieren a la producción. Nunca se me preguntó en este juicio, nunca se me pidió que aclarase los motivos individuales en cada fotografía, yo tenía un Power Point preparado", se quejó el condenado.

En ese momento, el juez le aclaró que no se lo dejó hablar para discutir sobre la sentencia, sino respecto a la medida cautelar.

En este marco, Russo, que acababa de conocer su sentencia, habló con frialdad y criticó la decisión del juez. "Yo nunca manifesté ni demostré voluntad de fuga, siempre me abstuve a derecho, siempre colaboré con cada punto en el que tuve que intervenir desde que se inició la causa o el allanamiento. En fin, yo desearía permanecer en mi domicilio hasta que la condena quede firme", alegó.

Antes de conocer la condena, el expediatra del Garrahan aseguró que es "inocente". "No tuve ninguna intención de almacenar algún tipo de imagen de pornografía. Los archivos que se encontraron en la computadora, la gran mayoría estaban en la basura. Esto demuestra que no tenía interés en conservarlos. Y si no estaban en la basura era simplemente porque nunca los había visto", explicó Russo.

Luego, frente al magistrado el acusado reclamó: "Todo lo que se ha mostrado no forma parte de mi vida. Yo me dedicaba a otra cosa: a la medicina y a mi familia. Este proceso fue ampliado y tergiversado de una manera desproporcionada e irresponsable. Casi demencial. No puedo entender". Y tildó de "incompatible" la posibilidad de que alguien pueda considerar que "en un ambiente médico de un hospital público, lleno de padres, se pueda producir pornografía".

La abogada querellante por el hospital Garrahan, Susana Ciruzzi, había pedido durante la audiencia del martes 13 años de prisión e inhabilitación perpetua para Russo. Mientras que la fiscal a cargo de la investigación del caso, Daniela Dupuy, había pedido 10 años de pena sin el beneficio de la prisión domiciliaria hasta que la condena quede firme, lo que finalmente se aprobó en la sentencia del expediatra.

Russo, de 57 años, estaba acusado de victimizar a "1.500 niños y niñas". La investigación judicial detectó unos 270 videos de pornografía infantil que el detenido compartió a través de la red de distribución e intercambio de archivos eMule.

Siete de esos videos contenían imágenes de niñas de entre 8 y 12 años en actos sexuales explícitos o con tomas de sus genitales. En tanto, en la casa del pediatra, en el barrio porteño de Núñez, también fueron hallados dispositivos con más de 700 fotos y videos con niños y niñas, algunos de los cuales habrían sido tomados en el Garrahan.