Tras conocerse la condena a 10 años de prisión y su inhabilitación perpetua para ejercer la pediatría, desde el hospital dieron a conocer su postura.
Minutos después de conocerse la condena de 10 años de prisión y la inhabilitación perpetua para el pediatra Ricardo Russo por tenencia, distribución y producción de pornografía infantil, desde el Hospital Garrahan destacaron que se llegó "a la verdad".
"Estamos conformes con haber llegado a la verdad, que era lo que buscamos desde el primer momento", sostuvo Carlos Kambourian, presidente del Consejo de Administración del Garrahan, y consideró que la entidad también es "víctima de la situación".
Para Kambourian, lo que hizo Russo fue "como un atentado, porque sucedió así. Nos puso en esta situación a nosotros como autoridad y a sus compañeros".
Pese al enorme impacto del hecho, desde el hospital consideran que "de ningún modo" dañará la reputación de la entidad que, según precisó Kambourian, "es, fue y seguirá siendo la nave insignia de la pediatría".
"El Garrahan es una institución enorme y vamos a estar ahí, y de esta situación como de otras también se aprende: es muy importante que esta sentencia pueda ser tenida en cuenta y que las familias sepan que el Garrahan es y seguirá siendo la pediatría argentina", concluyó.
Russo, ex jefe de Inmunología y Reumatología del Hospital Garrahan, fue sentenciado a 10 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer la medicina, tras ser declarado culpable de la distribución, tenencia y producción de pornografía infantil.
La sentencia de dio a conocer este miércoles en la sala del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 6 a cargo del juez Gonzalo Segundo Rúa.