"Dicen que la esperanza es lo último que se pierde", resumió Luciana Salazar, refiriéndose las aspiraciones del oficialismo a llegar a un ballottage.
Consultada como cada semana por Marcelo Tinelli en la pista del "Súper Bailando", la modelo desplegó su flamante verborragia política: "Yo creo que va a haber una diferencia aun mayor que en las PASO. Y en Provincia también está definido".
Esta vez no fue ni Cinthia Fernández ni cualquiera de sus compañeros y compañeras, quienes le salieron al cruce, sino el Mago sin dientes, Pablo Cabaleiro.
Con ganas de ocupar el trono de analista político del programa, el mago le fue con todo, como ya lo había hecho la última vez que la vedette pisó la pista de ShowMatch: "A ver, te explico, Luciana -arrancó en tono académico. Hay un 25 por ciento del país que no votó en las PASO. No puedo saber a dónde van a ir esos votos pero lo que sí te puedo decir es que son de gente que estaba en el exterior. Ese porcentaje que no votó es el que va a sumar".
Así continuó el debate menos pensado. "El lunes veremos. Ahora, lo que yo pregunto es: si no gana Mauricio (Macri), a quién vas a apoyar, Mago, de acá en adelante", lo picanteó la modelo. Y sin que le tiemble la galera, el aludido respondió: "Creo que la oposición debe seguir acompañando a la persona que fue elegida por la gente".
"Mirá que yo tengo datos de que la oposición va a actuar diferente", retrucó Luli. Pero el Mago sin dientes decidió cortar el tema de manera tajante: "Vos tendrás los datos que te pasan, pero los que yo tengo de lo que va a pasar el domingo me dejan mucha esperanza de que se va a llegar a ballottage".
Más adelante en el programa llegó la hora de bailar. El equipo liderado por Luciana y Gonzalo Gerber se enfrentó al de Sofi Pachano y Nicolás Sánchez. Otro duelo a priori irregular, entre una virtuosa y una voluntariosa. Sin embargo, Salazar dio el batacazo, y por frescura y conexión, se llevó el pase al siguiente ritmo. Sofía quedó apenas con los tres puntos que le dieron Pampita Ardohain, Laura Fidalgo, y de su papá Aníbal, un número puesto que cada gala la incomoda más.