Un empresario contrató un sicario para asesinar a un competidor, pero no contaba con que el trabajo se iba a subcontratar. Una historia que bien podría ser un guión de película.
Cinco asesinos a sueldo y un hombre de negocios, Tan Youhui, fueron procesados en Guangxi, en el sureste del país asiático, por un plan para "eliminar" a un empresario rival de Tan que se salió fuera de control.
Para conseguir la muerte de su competidor, el hombre pagó el equivalente a US$282.000 a un criminal, según el tribunal que procesó el caso en Guangxi.
Pero el asesino que contactó le pagó a otro hombre para cometer el crimen por US$141.000, la mitad de lo que iba a recibir él.
A su vez, ese hombre contrató a otro asesino a sueldo, quien contrató a otro, quien contrató a otro sicario.
El plan se derrumbó cuando el último de la cadena se reunió en una cafetería con el empresario blanco del plan, un hombre identificado solamente como Wei, a quien le propuso fingir su muerte.
Al final, los seis hombres -cinco sicarios y Tan- fueron declarados culpables de intento de asesinato por el tribunal en Nanning, en la región de Guangxi, luego de un juicio que duró tres años.
La cadena de sicarios
El suceso se remonta a una disputa de negocios de 2013, cuando Wei emprendió acciones legales contra la firma de Tan, según informó el Tribunal Popular Intermedio de Nanning en su sitio web.
Asustado de perder dinero en una larga demanda judicial, Tan contactó al asesino a sueldo Xi Guangan por 2 millones de yuanes (unos US$282.000) para matar a Wei.
Xi aceptó el trabajo, pero poco después le pidió a otro asesino a sueldo, Mo Tianxiang, que matara a Wei, por la mitad de lo que él cobraría.
Después de que Mo aceptara, Xi renegoció con Tan para recibir otro pago de un millón después del asesinato.
Pero Mo a su vez contactó a otro hombre, Yang Kangsheng, quien acordó llevar a cabo el asesinato a cambio de un pago por adelantado de 270.000 yuanes, más otros 500.000 que recibiría después.
Yang Kangsheng luego ofreció a otro asesino a sueldo, Yang Guangsheng, 200.000 yuanes para asesinar a Wei, también con un bono de 500.000 tras cumplir el trabajo.
Finalmente, la cadena llegó a su fin cuando Yang Guangsheng le ofreció a un quinto asesino a sueldo, Ling Xiansi, 100.000 yuanes por el asesinato.
Este último sicario iba a recibir un 5% de lo que Xi, el primer asesino a sueldo contratado, iba a obtener por la muerte de Wei.
La falla
En lugar de llevar a cabo el asesinato, Ling se reunió con Wei en una cafetería y le dijo que había un plan en su contra, por lo cual le propuso que los dos fingieran su muerte.
Wei aceptó hacerlo, por lo que posó amordazado y atado para una foto que Ling entregó a Yang Guangsheng.
Después el empresario denunció el caso a la policía.
Un tribunal llevó a los seis involucrados a juicio en 2016, pero fueron absueltos debido a la falta de pruebas. Los fiscales apelaron contra la decisión y lograron que el segundo juicio se realizara.
Tan, quien contrató al primer asesino a sueldo, fue sentenciado a cinco años de prisión, mientras que Xi fue sentenciado a tres años y seis meses de cárcel.
Yang Kangsheng y Yang Guangsheng fueron sentenciados a tres años y tres meses, respectivamente, mientras que Mo fue sentenciado a tres años y Ling fue sentenciado a dos años y siete meses.