La víctima era un coordinador de bodas. Horas antes de morir su chef le pidió probar un tradicional bocado inglés a base de pescado. El alimento estaba tan caliente que le provocó quemaduras en la laringe.
El británico Darren Hickey, de 51 años, falleció de asfixia tras comer una croqueta de pescado caliente que quemó su garganta, determinó este martes el tribunal forense de la ciudad de Bolton.
Según la prensa local, el hombre trabajaba como gerente y vivía en la ciudad vecina de Horwich. El 4 de abril, estaba por salir del edificio cuando uno de sus chefs le pidió saborear un 'fishcake', plato tradicional inglés.
El alimento resultó estar tan caliente que dejó una quemadura en la garganta de Hickey. La lesión provocó un edema de laringe que empezó a impedirle respirar. No obstante, al visitar un hospital local, fue enviado a casa con un paquete de paracetamol.
Poco después, el estado de Hickey empeoró y no pudo respirar. Los paramédicos, que llevaron al hombre al Hospital Real de Bolton, no pudieron salvarlo. Fue declarado muerto en las primeras horas del 5 de abril.
El patólogo Patrick Waugh, que hizo la autopsia, señaló que la lesión que sufrió Hickey es muy rara en la vida cotidiana y se diagnostica difícilmente.
"Normalmente, vemos este escenario en personas involucradas en incendios domésticos con inhalación de humo, que quema las vías respiratorias, o en accidentes industriales con vapor caliente. El paciente puede verse bien, hablará con usted, pero luego comienza la hinchazón", dijo.