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Madrid se prepara para “sacrificar” a 12.000 catitas argentinas

Las cotorras argentinas, catalogadas en España como especie exótica invasora, se han reproducido agresivamente hasta alcanzar los 24.000 ejemplares, de los que la mitad anidan en la ciudad de Madrid.

08/10/2019

Las modas salen caras. Lo que en la España de los 80 se implantó como el mejor animal de compañía, es hoy en día una de las especies más amenazadoras de nuestro ecosistema. Las cotorras argentinas –catalogadas en España como especie exótica invasora– se han reproducido agresivamente hasta alcanzar los 24.000 ejemplares, de los que la mitad anidan en la ciudad de Madrid.

Por eso, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante ha anunciado este lunes un plan radical para exterminar a la especie, ya que pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos y el futuro de la biodiversidad.

"Vamos a poner en marcha un plan para el control y reducción de las cotorras en Madrid, porque se han convertido en una preocupación para los ciudadanos y hemos recibido muchísimas quejas", ha explicado en la Casa de Campo, uno de los lugares favoritos de las cotorras.

Así el Ayuntamiento invertirá unos 100.000 euros (ocho euros por ave) en una campaña integral – empezaría el otoño próximo tras la licitación de la Comunidad de Madrid– que se centrará en tres ejes de actuación: captura, sacrificio y esterilización de los huevos, detallan desde el Consistorio.

Pese a que "el número ideal para una especie invasora es cero", el jefe del Servicio de Biodiversidad y responsable técnico de esta campaña, Santiago Soria Carreras, reconoció que será imposible llegar a ese número y aspiran a dejar la población de cotorras madrileñas en unos 500 ejemplares.

Un "absoluto error" a ojos del coordinador del área de Ciencia Ciudadana de la Sociedad Española de Ornitología, Juan Carlos del Moral. "O eliminas todos o nada, porque si no en tres años volverán a reproducirse y tendremos que volver a pagar el problema más adelante", explicó el experto al sitio 20minutos.

Y es que el censo de cotorra argentina en los parques de Madrid ha crecido un 33% en los últimos tres años, pasando de las 9.000 registradas en 2016 a las 12.000 que se han contabilizado este año, según un estudio realizado recientemente por la Sociedad Española de Ornitología SEO/Birdlife.

De hecho en 2005, se estimaba que en Madrid ya había 1.700 ejemplares.

Son muchos los efectos negativos que producen estas aves sudamericanas. Tal y como enumerado Soria Carreras, el primero es el de seguridad, ya que sus nidos pesan hasta doscientos kilos y si caen desde gran altura pueden tener "consecuencias letales".

En segundo lugar, la transmisión de enfermedades, "aunque el problema es pequeño porque es una especie arisca y no tienen contacto con las personas, pero sí con otras especies".

En tercero, la competencia alimenticia, dado que "lo que ellos se comen no se lo pueden tomar otras especies –como los gorriones– y además son agresivas con ellas y les expulsan de sus zonas de anidamiento".

Por último, "son muy ruidosas y son gregarias, así que son molestas".

De hecho, en 2018 se registraron 209 quejas vecinales y hasta agosto de este año, casi se había alcanzado la cifra de todo el año anterior: 197, según fuentes municipales.

El responsable de esta primera gran campaña de exterminio de cotorras argentinas en Madrid ha recordado que "está declarada como especie exótica invasora, una distinción legal que dicta que hay que actuar contra ellas porque científicamente está demostrado que hacen daño a nuestra ecología. Tenemos que entender que en el medio ambiente hay buenos y malos y que los que vienen de fuera y en plan agresivo, no tienen el mismo derecho ecológico a la vida que tenemos todos", declaró ante los medios.

Ecologistas y expertos coinciden en que una especie invasora debe ser eliminada, pero discrepan en el método. Mientras voces como la del coordinador del área de Ciencia Ciudadana de SEO Birdlife asegura que "exterminar" es la única solución; otras como Theo Oberhuber, portavoz de Ecologistas en Acción, creen que "controlar" es la mejor opción.

Ambos están de acuerdo en que el Ayuntamiento debería de haber hecho frente al problema hace mucho tiempo. Hasta ahora el Consistorio ha llevado a cabo planes de reducción de cotorras y de retirada de nidos, aunque ninguno de exterminio. El anterior de equipo de gobierno anunció en 2017 que pondría en marcha al año siguiente un plan de control para esta especie invasora.

Sin embargo, el problema no se ha resuelto, de hecho se ha agravado. Para Del Moral, la retirada de los nidos fue una mala gestión municipal que provocó la dispersión de la especie: "Ahora no hay ningún distrito en Madrid que no tenga cotorras".

Una mascota ilegal

Desde 2011, en España, es ilegal tener o adoptar especies invasoras, como la cotorra argentina. Según informa el gobierno municipal, las personas que adoptaran cotorras como mascotas antes de esa fecha están obligadas a mantenerlas hasta su fallecimiento, siendo un delito su suelta. Precisamente, la suelta, al igual que la pérdida, fue el gran motivo por el que se dispersaron hasta convertirse en plaga.