Ana Rivero, mamá de Reina y abuela de Juan, relató lo ocurrido en casa de su hija y brindó detalles sobre las últimas semanas.
Ana Rivero recibió a Noticiero 7 en la puerta del lote 5, manzana 26, el día después de la tragedia. A Ana se la nota devastada, pero firme con su relato en el que habla sobre los últimos día de su hija y de su nieto "Ella venía hace tiempo con médicos. Estuvo internada, venía con problemas de depresión , estaba siendo asistida por psicólogos y psiquiatras y hoy casualmente tenía la última sesión. Ella me había dicho que no iba a ir, que ella ya estaba bien", afirma y avanza con otra parte de su relato que coincide con lo que un vecino había dado a conocer a pocas horas del macabro hecho.
"Tenía inconvenientes en un expediente en la DINAF y la habían citado dos o tres veces. Me pedía que vaya yo, que ella no quería ir y fui y le cambiaron el día de audiencia y era para mañana (viernes) a las 11 de la mañana".
Avanzando con su relato afirma que su hija tenía miedo de que le quiten al pequeño Juan: "Me decía que no iba a ir porque no iba a permitir que nadie le quite su hijo, y yo le decía que no se lo iban a quitar. La DINAF ha intervenido, ellos fueron internados un mes y diez días, estaban en el Hospital Regional y de ahí fue dada de alta y vino bien".
Luego Ana cuenta cómo era el día a día con su hija y reveló un detalle que podría ser clave: "Yo venía mañana y tarde a su casa, le daba la medicación y la comida y ayer tuve que hacer unos trámites a la mañana y a la tarde cuando vengo me encuentro con todo esto, pero lo que me pareció raro es que el portón siempre suele estar con llave y ayer estaba así calzado y cuando entré me encontré con toda esa escena que nunca me habría imaginado".
Ana también veía mejoras en su hija: "A ella se la veía bien, limpiaba su casita, hacía sus cosas, me decía que me quede en casa porque ya había andado mucho".
También contó que el menor ya no asistía a la escuela y la nula relación con el padre: "Ella en marzo lo sacó al niño del colegio porque creía que no avanzaba y no veía mejorías. Ella limpiaba casas y también tenía alumnitos de inglés en su casa. Trabajo seguro no tenía, pero siempre en una espera. El padre del menor nunca hubo forma de que se acerque, cuando lo fui a buscar me dijo que no quería saber nada".