La prohibición quedará sin efecto para aquellos que “cesan estas acciones y toman medidas concretas para ayudar a devolver a Venezuela a un país democrático y funcional”.
El gobierno de Donald Trump continúa presionando a los regímenes de Venezuela e Irán. Este miércoles, la Casa Blanca anunció la prohibición de entrada al país a funcionarios de alto rango de ambas naciones, y a sus familiares.
“Dada la importancia para los Estados Unidos de fomentar el funcionamiento del gobierno constitucional y las instituciones democráticas en Venezuela, he determinado (...) restringir y suspender la entrada al país, como inmigrantes o no inmigrantes, de miembros de alto rango del régimen de Nicolás Maduro y otros descritos en esta proclamación que formulan, implementan o se benefician de políticas o acciones que socavan o dañan las instituciones democráticas de Venezuela, o impiden la restauración del gobierno constitucional”, señala el comunicado firmado por el presidente norteamericano.
El texto detalla que la medida aplica para las siguientes personas: miembros del régimen a nivel de viceministro, equivalente o superior; todos los oficiales del Ejército, la Policía o la Guardia Nacional, con rango de coronel, equivalente o superior; todos los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente; aquellos extranjeros que actúen en nombre o en apoyo del régimen de Maduro para socavar o dañar las instituciones democráticas de Venezuela; los extranjeros que obtengan un beneficio financiero de transacciones o negocios con funcionarios chavistas; y los familiares directos de todas las personas mencionadas.
La prohibición quedará sin efecto para aquellos que “cesan estas acciones y toman medidas concretas para ayudar a devolver a Venezuela a un país democrático y funcional”.
Por su parte, Trump justificó su decisión de aplicar la misma restricción para funcionarios iraníes al considerar al régimen de Teherán como un “patrocinador del terrorismo”. El mandatario agregó que “el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, incluida su Fuerza Quds, apoya a los terroristas y se involucra directamente en el terrorismo”.
En el comunicado, el presidente norteamericano indicó que “Irán detiene arbitrariamente a ciudadanos de los Estados Unidos, contribuye a las crisis humanitarias, amenaza a sus vecinos, y lleva a cabo ataques cibernéticos destructivos”.
“Dado que este comportamiento amenaza la paz y la estabilidad en Medio Oriente y más allá, he determinado la restricción y suspensión de la entrada a los Estados Unidos, como inmigrantes o no inmigrantes, de funcionarios del gobierno de Irán y sus familiares más cercanos”, agrega la misiva.
En el caso de Irán, la prohibición es para los “altos funcionarios” del régimen y “sus familiares más cercanos”.
Esta medida adoptada por la Casa Blanca tiene lugar en medio de los esfuerzos de Estados Unidos de mantener la presión sobre los regímenes de Venezuela e Irán.
En las últimas horas, en el marco de la Asamblea General de la ONU que se desarrolla en Nueva York, la administración Trump había adelantado que habría nuevos anuncios contra la dictadura de Nicolás Maduro y el régimen persa.
Washington encabeza la presión internacional para terminar con la dictadura chavista y restablecer el orden democrático en Venezuela. El propio Trump encabezó este miércoles una reunión con presidentes latinoamericanos para tratar la crisis del país caribeño. Allí sostuvo que Maduro “es un hombre despiadado y corrupto que vendió su país a Cuba, una dictadura extranjera”.
En el caso de Irán, las tensiones comenzaron a crecer desde que Estados Unidos decidió retirarse del acuerdo nuclear a principios de 2018. Sin embargo, en las últimas semanas la situación se exacerbó tras los ataques contra refinerías petroleras de Arabia Saudita. Tanto Riad como Washington responsabilizan a Teherán de los ataques, y de amenazar la paz y la seguridad en Medio Oriente.