La mujer de 60 años estaba en una fiesta de casamiento cuando cometió la equivocación y metió una gran cantidad de picante en su boca.
Médicos israelíes atendieron el primer caso del llamado “síndrome del corazón roto”, en una mujer de 60 años, como consecuencia de haber ingerido wasabi (popular condimento japonés preparado de un rábano picante) al confundirlo con guacamole.
La paciente, de 60 años, al comer una cucharada de lo que creía que era la inofensiva salsa de aguacate, notó un fuerte picor en la boca seguido de un dolor en el pecho que se extendía por los brazos, según indica el sitio IFL Science.
Vale destacar que en el historial médico de la paciente nunca había sufrido dolores en el pecho ni ninguna otra patología cardíaca.
A pesar de que la sensación del picor no cedió por varias horas, la mujer decidió seguir en la fiesta de bodas y recién la día siguiente cuando cierta “molestia y debilidad” se hizo más notoria recién acudió a un hospital.
Tras una serie de exámenes los médicos descartaron una insuficiencia cardíaca, pero un cardiograma evidenció una anomalía en el ventrículo izquierdo de su corazón.
Síndrome del corazón roto
"La miocardiopatía de Takotsubo, también conocida como 'síndrome del corazón roto', es una disfunción ventricular del lado izquierdo que generalmente ocurre en mujeres mayores después de un estrés emocional o físico intenso y repentino", explican los autores del reporte.
Algunos casos reportados son: 2017 – Texas. Una mujer de de 61 años fue diagnosticada con esta condición después de que muriera su perro.
Otro antecedente conocido fue provocado por una reacción alérgica grave, pero no se conocen casos en los que este síndrome estuviera relacionado con la comida o la ingesta de una sustancia no alergénica.
Benigna
La dolencia se desarrolla de forma repentina y afecta la capacidad del corazón de bombear sangre de manera eficiente, causando síntomas similares a los de un ataque cardíaco. En muchos casos es una respuesta a sufrimientos emotivos, de ahí su nombre popular de 'corazón roto'. Sin embargo, los médicos califican la enfermedad de "bastante benigna", aunque puede dejar complicaciones como edema pulmonar y arritmias.
Afortunadamente, la mujer que se comió la cucharada de wasabi no experimentó esos efectos y se recuperó en un mes mediante un tratamiento con inhibidores de la cardiopatía y betabloqueantes. Actualmente ya ha recibido el alta hospitalaria.