Una batería de lanzamisiles Solntsepiok provoca una lluvia de fuego al lanzar más de 200 proyectiles en menos de 6 segundos.
Nueve vehículos alineados en una misma batería de lanzamisiles TOS-1A Solntsepiok llevaron a cabo un ataque simultáneo contra un simulado enemigo en el marco de los ejercicios Tsentr-2019, en la provincia rusa de Oremburgo.
La aterradora salva de misiles, cargados con líquido inflamable, fue recogida en un video ahora publicado por la cadena militar rusa Zvezdá.
Camuflados detrás de un terraplén y exponiendo solo sus 'paquetes' rectangulares con 24 misiles termobáricos cada uno, los vehículos lanzaron sus proyectiles en salvas de dos y con intervalos mínimos: todas las municiones fueron lanzadas en apenas seis segundos.
Después de disparar, los lanzamisiles, montados sobre chasis de tanques T-72, abandonaron prontamente el lugar para desplazarse a sitio seguro.
La potencia de fuego de los Solntsepiok, definida como 'monstruosa', solo es superada por municiones nucleares. Pero, a diferencia de estas, los misiles termobáricos con líquido inflamable que usan no vuelan grandes distancias y su alcance no supera los seis kilómetros.
Los proyectiles de este tipo explotan sobre su objetivo para formar una nube de aerosol incendiario que se activa de inmediato, anulando cualquier opción de salvamento para los enemigos que se encuentran en torno a la zona de impacto.
La temperatura en la zona de acción alcanza los 2.000 grados. Sin embargo, el mayor peligro proviene de la onda de choque, resultante de la sobrepresión creada por la combustión súbita del oxígeno. La explosión de fuego crea un vacío parcial de oxígeno, que mata y mutila a las víctimas incluso en caso de que estas porten trajes blindados o se encuentren bajo una cubierta.