La noche de jueves en el Bailando por un sueño, comenzó con el anuncio formal de la partida de CAE. El músico se presentó en el piso de ShowMatch, y le contó a Marcelo Tinelli que ya no estaría más en el certamen: "Tengo gira con Madagascar, y no quería arrastrarla a Ailén. Yo siempre me sentí identificado con tu programa, y ha sido un placer para mí estar acá".
Dicho eso, Ailén Bechara presentó a su nuevo bailarín, y ambos se entregaron a un baile que no colmó las expectativas. Al momento de la devolución, Ángel de Brito consideró que a pesar de los pocos días que tuvieron de ensayo, estuvo bien pero que sin embargo no alcanzó: "Está flojito" (voto secreto). Carolina "Pampita" Ardohain reconoció que tenía bastantes expectativas, pero que se notó que no hubo suficiente práctica: "El efecto sorpresa se perdió, y el paso de ballroom medio lavadito. Igual, vale el esfuerzo, y les deseo lo mejor" (3).
En su turno, Florencia Peña expresó que la ve trabajar muy duro a Ailén, coincidió que notó el número algo "destartalado", y aseguró que no la convenció (6). En el final, Marcelo Polino pidió el BAR y luego fue muy severo, asegurando que todo "fue un disgusto" (0).
Con solo nueve puntos acumulados, llegó el momento de los especialistas, que también fueron muy severos. Flavio Mendoza opinó que Ailén no evolucionó, y le aconsejó "tomar clases", un comentario que la disgustó, punto para abajo. Laura Fidalgo sí notó evolución en Ailén, y le recomendó "entregarse más al bailarín", dicho eso mantuvo la nota. Por último, Aníbal Pachano coincidió con Flavio y sentenció: "Estaría bueno que te prepares y que tomes clases, vos que sos un intento de figura". Esa expresión le dolió mucho a Bechara, que no pudo evitar quebrarse y entre lágrimas aseguró que ella sí estudia.