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Un fósil de 550 millones de años da pistas sobre cómo comenzaron a moverse los seres vivos

El animal fosilizado parece un milpiés al que llamaron "insecto puntiagudo de Yiling", la ciudad cercana a donde lo encontraron enterrado bajo varias capas de roca.

12/09/2019

Una criatura que murió mientras realizaba una travesía hace 550 millones de años revela lo que podría ser uno de los primeros rastros de movimiento dejado por un animal en la superficie de la Tierra.

El hallazgo de este fósil en China es "la señal más convincente de un antiguo animal en movimiento", según lo describe en su estudio Shuhai Xiao, profesor de geociencias en la Universidad Virginia Tech, uno de los científicos involucrados en la investigación.

El animal fosilizado parece un milpiés al que llamaron "insecto puntiagudo de Yiling", la ciudad cercana a donde lo encontraron enterrado bajo varias capas de roca.

El análisis del fósil arrojó que data del periodo Ediacárico, mucho antes de la era de los dinosaurios.

¿Qué hace especial este hallazgo?

Según explica Xiao, en las rocas del periodo Ediacárico es común encontrar rastros del recorrido de un animal, pero la mayoría de las veces no se encuentra la criatura que lo dejó.

"Es casi imposible decir qué animales dejaron estos rastros continuos, a menos que tengas al animal preservado junto a su rastro", le dice a la BBC Xiao.

Este es uno de los afortunados casos en el que hallaron al gusano fosilizado en el rastro que había dejado a su paso.

Los investigadores lo describieron como una criatura que se movía a través del lodo y descansaba a lo largo del trayecto.

¿Qué nos enseña este milpiés?

Este fósil muestra que hace 550 millones ya habían evolucionado animales capaces de moverse.

El comienzo de la movilidad significó un "evento monumental en la evolución temprana de los animales", según explican los investigadores de Virgina Tech.

Por eso este descubrimiento marca lo que podría ser la primera señal de toma de decisiones de los animales.

El rastro, por ejemplo, sugiere que el animal hizo el esfuerzo de moverse en una dirección determinada con un fin específico, quizás gracias al control de un sofisticado sistema nervioso.

El profesor Xiao explica que la capacidad de un animal para moverse también genera un impacto en la superficie de la Tierra.

"Somos animales que más impacto generamos en la Tierra", dijo Xiao en un comunicado.

Por eso, según el profesor, conocer dónde y cómo evolucionó esa capacidad de movimiento ofrece un importante contexto para el entender el impacto de los seres humanos en la superficie de la Tierra.