No hay caso, no importa si llega con una impronta ganadora o como la participante más humilde, Mora Godoy no logra replicar en la pista del Bailando 2019, la fascinación que provoca cuando se presenta en los más importantes escenarios del mundo.
Que está muy lejos de ser la participante favorita del jurado y del BAR quedó claro desde el primer ritmo, y aunque en las últimas galas se dedicó a escuchar y a seguir al pie de la letra las indicaciones de unos y otros, el cambio no llega más.
El Cha cha pop tuvo la complicación de un cambio de bailarín a último minuto. Cristián Ponce, el habitual compañero de Mora en ShowMatch tuvo que ser operado el fin de semana de urgencia de apendicitis, y su lugar fue ocupado por Hernán Giménez, que tuvo que aprenderse toda la coreografía en un día.
Nada alcanzó, y así lo demostró la devolución el jurado. Ángel de Brito, uno de los más grandes defensores de la participante justificó así su voto secreto: "Más o menos, no me convenció del todo. Quizás le falta más ensayo, los ví tensos". Pampita pareció más convencida, "a mí la coreo me gustó pero el paso básico todavía no lo veo exacto. Me gustó el trabajo de los brazos, el baile en espejo, el truco salió prolijo, no se desanimen" pero tanto optimismo se estrelló contra un 5. Flor Peña destacó en la bailarina el regreso de "esa rigidez que tanto le pedimos que afloje. Hay algo que no se llegó a transmitir", y sin embargo le dio un punto más que su compañera. Marcelo Polino destacó el talento del nuevo partenaire pero se quedó en 4. Con 15 puntos, Mora quedó nuevamente en la cuerda floja.