El presidente de Brasil fue operado en el abdomen. Es la cuarta intervención quirúrgica desde que fue acuchillado en plena campaña electoral el año pasado.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro fue sometido este domingo en el Hospital Vila Nova Star, en la ciudad de San Paulo, a una nueva cirugía en el abdomen, la cuarta desde que fue acuchillado en plena campaña electoral el año pasado.
Voceros del hospital informaron que la cirugía concluyó y, pese a que el portavoz de la Presidencia, general Otavio do Rego Barros, había adelantado a la prensa que la operación avanzaba sin problemas, aclararon que el parte médico solo será dado por el equipo que realizó la cirugía, informó la agencia de noticias EFE.
Previo a la intervención, la previsión de la Presidencia y del equipo médico era que el mandatario pudiera ser dado de alta el próximo jueves.
La cirugía, que busca corregir un hernia de 7 centímetros de diámetro que apareció por el debilitamiento muscular provocado por las anteriores operaciones, es considerada de complejidad media y bajo riesgo.
Según había adelantado la oficina presidencial a la prensa, Bolsonaro le traspasó la responsabilidad del Poder Ejecutivo al vicepresidente, el general de la reserva Hamilton Mourao, al menos hasta el jueves.
Sin embargo, como hizo después de la última operación, no bien salga de terapia intensiva, convocará a miembros de su gabinete para tener algunas reuniones en su habitación del hospital.
No está claro si, cuando le den el alta, volverá de inmediato a Brasilia, como Bolsonaro dijo querer, o si le hará caso a sus médicos y terminará los diez días de reposo.
Según uno de los médicos de su equipo Leandro Echenique, la nueva cirugía es más simple que las anteriores y común entre las personas que se sometieron a intervenciones en el abdomen.
Bolsonaro anunció su cuarta cirugía en medio de un clima de tensión internacional por su gestión de los incendios masivos en la Amazonía y de una creciente desaprobación interna a su gobierno, según reflejaron varias encuestas.