La mujer pensó que se trataba de un cachorro al principio, ya que sintió que algo arañaba su hombro. Un jurado escucha los testimonios.
Un jurado del condado de Kent (Inglaterra, Reino Unido) escuchó esta semana el testimonio de un hombre que habría intentado asesinar a su esposa con una puñalada entre el cuello y el hombro mientras estaba tumbada en su cama y tenía los ojos cubiertos, informan medios locales.
Este suceso tuvo lugar la mañana del 9 de octubre de 2018, cuando Shaun May empleó un arma blanca para atacar a su mujer. El agresor reconoció los hechos, pero rechazó que intentara matar a la víctima, con la que llevaba seis años de relación sentimental y se había casado hacía 14 meses.
Días después de regresar de unas vacaciones, el acusado se levantó de la cama porque había escuchado un ruido. Tras regresar a la cama y participar en una actividad sexual, le preguntó a su pareja: "Tengo un regalo para ti. ¿Lo quieres?".
Juegos
Laura May accedió: su marido le pidió que cerrara los ojos y cubrió su cara con un paño de cocina. Así permaneció al menos 10 minutos, en los que escuchó cómo se arrodillaba y la vibración de su celular.
Esta fémina se empezó a cansar del juego debido a que Shaun May comenzó una cuenta regresiva desde 10 pero, tras llegar al tres, ralentizó el proceso "sin llegar al cero" y repitió el proceso "dos o tres veces".
Cuando notó que algo arañaba su hombro pensó que era un cachorro, pero luego sintió algo que no se podía quitar y pensó que era un objeto de Halloween, porque percibió "sangre que goteaba" por su espalda.
"No puede ser cierto"
La víctima no daba crédito a los hechos y aseguró que su esposo sonó "muy calmado" cuando le aseguró que sí eran ciertos mientras sujetaba dos cuchillos y aseguraba que se iba a suicidar.
Después, Shaun May explicó que había buscado una torre para lanzarse al vacío porque temía que el matrimonio no sería capaz de afrontar el pago de su hipoteca, ya que había sido despedido por emplear una cuenta laboral para adquirir objetos en Amazon.
Finalmente, el agresor soltó las armas y llevó a su pareja a un hospital. Laura May primero indicó que había sufrido un accidente, pero confesó la verdad cuando una enfermera le dijo que habían avisado a la Policía.