A los 16 años, se hizo su primer tatuaje mientras viajaba con el circo en Australia: “Me lo puse en la cadera porque no quería que mi madre lo viera".
Lucky Diamond Rich ostenta el récord de ser la persona más tatuada del mundo en la actualidad, un galardón que lo mantiene desde hace una década, según el Libro de los Récord Guinness. El neozelandés posee tatuajes en todo su cuerpo, incluyendo sus párpados, boca, orejas, el prepucio, las encías y debajo de sus pies. Sus tatuajes han sido realizados por 136 artistas de diferentes países, y ha pasado más de mil horas en estudios y centros de tatuajes. Además, se ha hecho perforaciones y expansiones en las orejas y posee una dentadura de metal con incrustaciones de diamantes.
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Creció para ser un artista: se unió al circo cuando tenía solo 16 años. A medida que crecía, su repertorio se expandió para incluir malabarismo con motosierra, andar en bicicleta y tragar espadas. A esa edad, se hizo su primer tatuaje mientras viajaba con el circo en Australia. "Nunca me habían tatuado antes y me hice un pequeño palo de malabarismo en la cadera. Me lo puse en la cadera porque no quería que mi madre lo viera", contó en diálogo con la web del Libro de los Récord Guinness.
"Obtuve mi primer traje de cuerpo completo cuando tenía 28 años. Luego comencé a revisar los tatuajes que ya tenía", contó. "Tengo un tatuaje y es el más grande del planeta. Tiene varias capas, lo que significa que he tenido más de una capa de tinta. En algunas áreas son tres o cuatro capas. Soy 100%, más capas", agregó.
Lucky vive actualmente de las distintas presentaciones artísticas, siendo un verdadero showman que entretiene a las multitudes. Es que difícilmente logre pasar desapercibido con un aspecto como el que lleva. Y también se da el lujo de tatuar a alguna persona. Dice que no tiene un tatuador en particular: "Conocí a muchos tatuadores de todo el mundo, así que no tengo ningún tatuador en particular al que vaya. Es donde termine. Solo digo 'aquí hay una sección de mi cuerpo, adelante".