Puli Demaría quedó en el medio de un nuevo enfrentamiento "virtual" entre la modelo y la China Suárez.
La fiesta del final de temporada de ATAV tuvo un escándalo impensado que reavivó la supuesta guerra entre la China Suárez y Pampita (o entre sus fans, al menos).
La actriz posó con la DJ del evento, Puli Demaría, que es una de las mejores amigas de la modelo y madrina de uno de sus hijos, y subió la foto a sus redes. Este gesto fue interpretado como una nueva provocación de la China hacia Pampita y Puli quedó tan afectada por los agravios que decidió dar de baja su cuenta de Instagram hasta que pase la tormenta.
Pampita vivió todo esto desde Miami, donde viajó el viernes junto a un grupo de amigas. En su corta estadía disfrutó del recital de los Rolling Stones e hizo algo de playa (¡pudo esquivar el huracán Dorian!) y también, le brindó apoyo moral a Puli a la distancia.
En diálogo con Los ángeles de la mañana, recién llegada de La Florida, Pampita aclaró que su vínculo con la DJ y su círculo íntimo es inquebrantable, por más escándalos online que puedan surgir. "Nada rompe mis amistades con mis seres queridos, eso no entra en juego para nada. Está todo re contra bien. Con mis amigas no me peleo por nada, nunca, jamás", sentenció.
Además, contó que habló con Puli sobre el tema, negó creer que la China haya orquestado una movida para molestarla y responsabilizó a los fans por el armado del escándalo. "Son así, en redes hay mucha agresión y a veces el cariño se confunde. Yo no quiero que le hagan mal a mi amiga tampoco, pero son confusiones, malos entendidos. Agradezco el cariño, pero Puli es mi amiga y la adoro, lamento que le digan cosas feas porque no se lo merece", apuntó.
Con respecto a los mensajes agresivos que recibe en su cuenta, Pampita señaló que es imposible "acostumbrarse" a esa situación, pero diferenció lo que ocurre en el mundo virtual del real. "La vida no pasa por ahí así que está todo bien", cerró.